Infraestructuras: Avances en la línea ferroviaria Extremadura-Madrid

El ‘plan B’ para electrificar la vía Talayuela-Toledo tardará tres años

Hasta 2026 no estará lista la redacción del proyecto y a partir de ahí se tendrán que adjudicar los trabajos. Será una solución alternativa hasta que llegue la obra del AVE, que no se espera antes de 2030

Obras de electrificación de la vía entre Cáceres y Plasencia.

Obras de electrificación de la vía entre Cáceres y Plasencia. / EL PERIÓDICO

Rocío Sánchez Rodríguez

Rocío Sánchez Rodríguez

Es el ‘plan B’. Mientras llega la obra de la alta velocidad en el tramo de la provincia de Toledo (que no se espera antes de 2030) se opta por una solución alternativa más práctica, pero que tampoco será rápida. Adif licitó la semana pasada el proyecto para electrificar la línea convencional entre Talayuela e Illescas, esto es, para colocar catenarias en el trayecto localizado entre el borde de la provincia cacereña (rozando ya con Toledo) e Illescas, una localidad que queda a solo 27 kilómetros de Humanes, donde ya hay tendido eléctrico hasta llegar a la estación de Atocha.

El presupuesto disponible es de casi 1,4 millones de euros para actuar en 157 kilómetros de vía. En la redacción del proyecto se incluye la consultoría y asistencia técnica para la tramitación ambiental, las subestaciones eléctricas de tracción, centros de autotransformación asociados, líneas de acometida en alta tensión, la línea aérea de contacto y del telemando de energía.

«Un tiempo excesivo» para Vara

El inconveniente son los plazos: aún hay que adjudicar la redacción del proyecto (Adif espera que sea en los próximos meses) y después hay tres años por delante para dibujar el plan, de manera que hasta 2026 no estaría listo el diseño. Posteriormente habría que adjudicar las obras y que las máquinas empezaran a trabajar.

Hasta el propio presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, asegura que le parece «un tiempo excesivo» y que así lo comunicará en su próxima reunión con Adif. 

¿Qué supone esa electrificación? Mejorará los tiempos de viaje en el trayecto entre Badajoz y Madrid. Pero no se puede hablar de alta velocidad, sino de una vía convencional electrificada, puesto que la plataforma existente es de ancho ibérico (más estrecha que la del AVE, que se denomina de ancho estándar) y además es vía única. Aún así, «la electrificación permite acelerar más rápido que el diésel, por lo que se ganará en tiempos de viaje», explican desde Adif.

De hecho, la previsión es que este verano los cables aéreos ya funcionen en el tramo entre Badajoz y Monfragüe y de esa manera también mejore la velocidad, pero se seguirá usando el ancho ibérico de la vía en el trazado extremeño para que haya continuidad. Los trenes serán híbridos, esto es, que pueden funcionar con diésel y electricidad.

Las tres fases

Este ‘plan B’ viene a sustituir, de momento, a la tercera fase de la Línea de Alta Velocidad (LAV) Extremadura-Madrid.

La primera discurre entre Badajoz y Monfragüe (el tren rápido para en este apeadero a 11 kilómetros de Plasencia). Si este verano se cumplen los plazos prometidos y se pone en marcha la electrificación, el proyecto se podrá dar por concluido. 

La segunda fase va de Monfragüe hasta Talayuela. Este recorrido se divide en siete subtramos: cinco de ellos están en obras y dos acabados. Paralelamente, el pasado mes de enero Adif adjudicó la redacción del proyecto para electrificar este trazado de la vía. Será la empresa GPO Ingeniería y Arquitecturas --por valor de 179.000 euros-- la encargada de hacer el diseño de cómo se colocarán las catenarias. En este caso se actúa en 68,6 kilómetros de vía y el plazo de ejecución es de 12 meses. 

No obstante, en este recorrido no hay fechas claras ni de finalización de obras ni de puesta en marcha de la electrificación.

La tercera fase discurre entre Talayuela y Atocha. Y en este caso ni siquiera existe todavía redacción del estudio informativo de por dónde circularía la plataforma del AVE, pues desde Toledo se han presentado alegaciones y hay dudas acerca de dónde colocar la estación. A la espera de que se resuelvan esos trámites, los retrasos se acumulan. De hecho, los presupuestos generales del Estado sitúan en 2030 la finalización de este tramo, de manera que antes de esa fecha no se espera. Las cuentas del Estado de este año no incluyen ni un solo euro para este recorrido.

A la espera de que llegue, se ha optado por ‘el plan B’.

Suscríbete para seguir leyendo