curiosidades de Extremadura

Cuando Extremadura fue una potencia gracias al ferrocarril

La región protagonizó hechos históricos de la mano del tren

La estación actual de Renfe en Badajoz.

La estación actual de Renfe en Badajoz. / EL PERIÓDICO

Extremadura lleva toda una vida sufriendo por el tren. Sus avatares más palpables se remontan a los siglos XX y XXI, pero en algún momento de la historia del ferrocarril extremeño, Extremadura se situó a la cabeza de España, e incluso, de Europa.

Vamos a echar la vista atrás, cuando comenzó a circular el primer tren por los campos extremeños. Fue un 20 de septiembre de 1863. Ese día la estación de Badajoz recibió el primer convoy de la región y a ella llegó el primero internacional de España, que procedía de Lisboa.

Xilografía de Bernardo Rico con la llegada del tren a la estación de Badajoz.

Xilografía de Bernardo Rico con la llegada del tren a la estación de Badajoz. / Museo del Ferrocarril

Llegar a Mérida

La planificación inicial preveía que el tren arribara a Mérida, pero la construcción de la conexión con Mérida no se terminaba y las obras parecían eternas. Mientras, en la línea Lisboa-Badajoz, las primeras locomotoras portuguesas llegaron a Elvas el 31 de mayo de 1863 y se abrió al tráfico el 29 de agosto. Ante esta ventaja lusa, el por entonces gobernador de Badajoz consintió en abrir el tramo de seis kilómetros desde la localidad portuguesa hasta la pacense.

Y así el primer tren de pasajeros procedentes de Portugal llegó a la ciudad extremeña el 20 de septiembre de 1863.

Primer tren internacional

Según destaca el Museo del Ferrocarril, no sólo se trató del primer tren que circuló por Extremadura, sino el primero internacional por España. El historiador Antonio Blanch Sánchez relata que este ferrocarril internacional llevaba 500 personas, recibidas en la flamante estación de Badajoz entre ovaciones por un público que "veía con orgullo cómo el ferrocarril, invento único del siglo XIX, llegaba a su región. Desde ese momento y durante más de 30 años, Extremadura se lanzará a unir trazados de norte a sur y de este a oeste".

Pero Extremadura también tuvo un destacado honor: la llegada a la estación de Badajoz de la reina Isabel II, en diciembre de 1866, camino de la capital portuguesa para inaugurar la primera conexión entre Lisboa y Madrid.