ENCUESTA DEL INE QUE RECOGE LAS CARENCIAS DE LOS INMUEBLES RESIDENCIALES

Una de cada tres viviendas de la región carece de ningún tipo de calefacción

Otro tercio dispone únicamente de algún aparato para calentar alguna habitación. Conforme bajan los ingresos, sube la proporción de hogares sin estas instalaciones

Una de cada tres viviendas de la región carece de ningún tipo de calefacción

Una de cada tres viviendas de la región carece de ningún tipo de calefacción / A.J. GONZÁLEZ

Redacción

Con un puñado de excepciones como las vividas al inicio y al final del pasado febrero, este invierno no ha sido un mes especialmente frío en la región. Pero para en tercio de las viviendas habituales de los extremeños las temperaturas habrán resultado a buen seguro un poco más bajas que para el resto. Son los 142.092 inmuebles que, conforme a la última Encuesta de características esenciales de la población y viviendas del INE, carecen de ningún sistema de calefacción. Además, otro tercio más de los inmuebles residenciales ubicados en la región dispone únicamente de algún aparato para calentar una estancia (como radiadores eléctricos, por ejemplo), pero no de una instalación de calefacción como tal. Entre unas y otras, suman 279.536 de las 433.832 viviendas principales (aquellas donde reside población la mayor parte del año) que contabiliza la encuesta en la comunidad autónoma en 2021.

Con la única excepción de Canarias, Extremadura es la autonomía con un mayor porcentaje de viviendas sin sistema alguno para calefactarse de España. En general, a medida que el territorio está más al norte y los inviernos son más duros, cae la proporción de viviendas peor preparadas para la bajada de los termómetros. En Navarra se reduce hasta el 2,1%, por un 3,2% en La Rioja o un 3,5% en Castilla y León. Madrid, Aragón y País Vasco también quedan por debajo de la barrera del 5%. La media nacional es del 19,4%.

En Extremadura estas casas ofrecen un perfil claro. La mayor parte de ellas, 113.231, están en localidades que no superan los 50.000 habitantes, donde suponen un 36,6% del total, frente al 23,2% que representan en el resto de poblaciones (es decir, las residencias situadas en Badajoz -con un 25,5% del agregado-, Cáceres -15,3%- y Mérida -30,4%-). 

Su peso, además, guarda una clara relación inversa al nivel de ingresos. Un 44,7% de los hogares en los que no se llega a los mil euros netos mensuales carecen de ninguna calefacción, proporción que va bajando conforme se va escalando en el tramo de renta: entre los mil y los 1.500 euros son un 35,6%; en el segmento que discurre entre los 1.500 y los 2.000, un 25,7%; en el que va de los 2.000 a los 3.000 euros un 16,3%, y entre los que superan esa cifra de ingresos un 14,8%. Algo similar ocurre si se toma como referencia el año de construcción de edificio:si es anterior a 1971, las probabilidades de que no cuente con sistemas de este tipo se acercan a la mitad; si está levantada entre 1971 y 1990 no llegan a un tercio; y si data de la década de los noventa o las posteriores, se sitúan en el 23,2%.

Entre las viviendas que sí cuentan con instalaciones de calefacción, la fuente de energía más habitual es la electricidad (44,8%), justo el doble de las que recurren al gas natural (22,2%). Las que emplean derivados del petróleo (como gasoil, fueloil o gasolina) son un 11,8% y el resto, un 21,2%, depende de otro tipo de combustibles. A nivel nacional, el reparto es significativamente distinto, con el gas natural a la cabeza (40,3%), superando a la electricidad (34,1%), a los derivados del petróleo (13,3%) y a otros (12,1%). 

Peor preparadas para el calor

Del lado contrario, las viviendas que peor acondicionas están para las altas temperaturas, por no contar con ningún sistema de refrigeración, suman en Extremadura un 29%, porcentaje que únicamente mejora Murcia, con un 25,9%. Asturias, Cantabria, País Vasco, Galicia y Castilla y León, por este orden, exceden del 90% de viviendas en las que faltan estos sistemas de refrigeración. El promedio estatal es del 50,4%.

De nuevo aquí el nivel de ingresos es fundamental. De esta forma, si por debajo de los mil euros netos de ingresos mensuales las viviendas con sistemas de refrigeración en Extremadura son un 55,8%, entre los 2.000 y los 3.000 la proporción pasa a ser del 84,6%, y del 86,3% por encima de ese montante.

Ocho de cada diez casas no están adaptadas para mayores

Ocho de cada diez viviendas principales extremeñas no están adaptadas a las necesidades propias del envejecimiento. Es la misma proporción que se registra en el conjunto de las comunidades autónomas, entre las que apenas si hay variación en este capítulo. El restante 20% lo constituyen los inmuebles que, según precisa el INE, «favorecen la autonomía personal a personas mayores, con movilidad reducida o discapacidad mejorando su calidad de vida tanto si cuentan con ayuda como si viven solas». Aquí se consideran, entre otros muchos, aspectos como evitar desniveles en los accesos, colocar barandillas en las escaleras, contar con suelos antideslizantes y de superficie lisa, o disponer de ducha en lugar de bañera.

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