EL BORRADOR AÚN ESTÁ EN FASE DE TRAMITACIÓN

La Uex discrepa del nuevo decreto de selectividad

Plantea pruebas de 105 minutos, por lo que se elevarían a 6 los días de exámenes

Inicio de las pruebas de selectividad del año 2022, en una fotografía de archivo.

Inicio de las pruebas de selectividad del año 2022, en una fotografía de archivo. / JM LOPEZ

Redacción

Rechazo unánime a la nueva selectividad. Las universidades públicas de todo el país, incluida la de Extremadura (Uex) han mostrado discrepancias con respecto a las pruebas que el Ministerio de Educación quiere estrenar ya en 2024 para adaptarlas a la Lomloe.

«Hay demasiadas incógnitas y demasiado poco tiempo para implantar con todas las garantías un modelo basado en la evaluación por competencias nunca ensayado en Bachillerato y desconocido para los que han de dar instrucciones desde las universidades sobre las directrices concretas de cada materia», dice la Uex al respecto. 

El nuevo borrador del decreto de selectividad se hizo público el pasado 15 de marzo y posteriormente se abrió un periodo de 12 días para aportaciones. En ese «limitado» espacio de tiempo, detalla la Uex, se han puesto de acuerdo todas las universidades públicas de los 17 distritos del país para plasmar sus alegaciones en un único documento que ya se ha remitido a los ministerios de Educación y Universidades, a la espera de que las mejoras que introduce sean tomadas en consideración. 

Cambios en la normativa de acceso

Para la Uex, este rechazo unánime es «un hecho extremadamente relevante», pues todos los vicerrectores entienden «de forma unánime» que la nueva normativa puede comprometer la viabilidad de las pruebas y los procesos de admisión porque también incorpora cambios en la normativa de acceso a la universidad. 

Así, consideran que de llevarse a efecto ya en 2024, la reforma no se implantará con todas las garantías, a lo que se unen otros «efectos perniciosos» que pueden suponer de facto la exclusión del estudiantado acceso a la universidad.

Es el caso por ejemplo de la duración de los exámenes, que al pasar de 90 a 105 minutos, obligarán a aumentar los días de duración de selectividad a seis, «prolongando innecesariamente el estado de tensión del alumnado en detrimento de su rendimiento». 

En el documento se detallan hasta 19 alegaciones más sobre procedimientos de reclamación, plazos, composición de tribunales, estudiantado extranjero, estudiantes con estudios universitarios, procesos de admisión o criterios de adjudicación de plazas.

«Las universidades públicas declaran que la reforma que se propone adolece del debido sosiego en la toma de decisiones y de la tranquilidad suficiente para regular algo de tanta trascendencia social como las pruebas que permiten el acceso a la universidad», concluyen en su escrito.