Los trenes recorrieron 200.000 kilómetros más

El taller del Renfe en Badajoz reduce a la mitad las incidencias, según la compañía

La entidad ferroviaria asegura que se han registrado 11 incidencias en movimiento en 2022, la mitad que en 2019

Momento de la inauguración del taller.

Momento de la inauguración del taller. / EL PERIÓDICO

Redacción

En diciembre de 2020, Renfe estableció en Badajoz una base de mantenimiento que ha permitido mejorar la fiabilidad de los trenes en Extremadura y reducir a la mitad las incidencias de los convoyes de media distancia que circulan por la región. Así lo afirma la empresa ferroviarria que, además, subraya que durante 2022 los trenes de la serie 599, que son los que prestan habitualmente servicio en los trayectos de Media Distancia de la región, solo registraron 11 incidencias en movimiento.

Esta cifra, ha destacado y recogido la agencia Efe, representa la mitad de las incidencias registradas en 2019, pese a que el año pasado estos trenes recorrieron casi 200.000 kilómetros más.

En la actualidad, Renfe cuenta en Extremadura con 17 trenes 599 de Media Distancia, considerada la serie diésel de mayor fiabilidad de la compañía.

Inspecciones diarias de los trenes en Badajoz

Estos trenes han logrado ser más fiables aún gracias al funcionamiento de este centro, que permite inspecciones diarias, revisiones preventivas y pequeñas reparaciones de correctivo sobre los vehículos, ha señalado.

Esta base de mantenimiento se centra en el desarrollo de tareas de mantenimiento de primer nivel, así como en maniobras paliativas sobre trenes que presentan averías de mayor entidad, con el fin de asegurar la llegada de los vehículos al taller de Cerro Negro, en Madrid, para su reparación final.

Los trenes de tracción diésel requieren una mayor supervisión de su estado, por lo que pequeñas tareas de mantenimiento diarias reducen de manera significativa las averías.

A juicio de Renfe, al concentrarse las tareas de mantenimiento en la base de Badajoz, redunda en un mayor y mejor conocimiento del vehículo, disponibilidad de repuestos y herramientas de diagnosis, con lo cual se obtiene una mayor fiabilidad.

La base de mantenimiento de Badajoz cuenta con una superficie de 1.200 metros cuadrados y trabaja en coordinación con la ubicada en Cerro Negro (Madrid).