ES EL MÁS COMÚN ENTRE LOS HOMBRES Y EL SEGUNDO MÁS HABITUAL ENTRE LAS MUJERES

Suben los casos de cáncer de colon: «El 70% está relacionado con el estilo de vida»

En 2022 se detectaron 1.007: crece la incidencia entre jóvenes, pero el grueso es a partir de los 50. La tasa de supervivencia es muy alta si se coge a tiempo, pero el 60% de la población diana citada por el SES no acude al cribado

Jorge Muñoz Luengo, especialista en tumores digestivos, en su despacho del hospital San Pedro de Cáceres.

Jorge Muñoz Luengo, especialista en tumores digestivos, en su despacho del hospital San Pedro de Cáceres. / Carla Graw

Está creciendo la incidencia del cáncer de colon. Hay más casos entre la población joven, aunque el grueso sigue estando más allá de los 50 años. Y eso que es un cáncer que se podría prevenir fácilmente. «El 70% son casos esporádicos, es decir, que están relacionados con el estilo de vida», advierte Jorge Muñoz, oncólogo especialista en tumores digestivos en el Hospital San Pedro de Alcántara de Cáceres. Solo entre el 15% y el 20% de los casos hay factores familiares y hereditarios detrás de esta enfermedad.

Los datos muestran esa evolución. Durante el año pasado en Extremadura se diagnosticaron 1.007 tumores de colon, la cifra más alta en la última década, ya que según los datos del Observatorio de la Asociación Española contra el Cáncer, nunca antes se habían sobrepasado los mil casos registrados. 

Así, aunque en los últimos años a nivel mundial se ha producido un descenso de la mortalidad por este tipo de tumores, los oncólogos destacan también un crecimiento de la incidencia especialmente entre los jóvenes. «Es algo que está relacionado con los hábitos de vida. Los factores de riesgo de estos tumores son básicamente una dieta baja en frutas y verduras, un aumento de la ingesta de carnes rojas, de grasas saturadas, de alcohol y luego también está muy relacionado con el sedentarismo, el tabaco y el sobrepreso. Todos estos hábitos de vida son los que influyen sobre todo en el desarrollo de un cáncer de colon a posteriori», explica el oncólogo extremeño.

Por eso el especialista incide en la prevención, tanto primaria como secundaria, porque además este tipo de tumor cogido a tiempo tiene unas tasas de supervivencia altísimas. «Lo que ocurre es que es un cáncer silente que cuando da la cara ya hay lesiones metastásicas y son cánceres incurables. En estos casos ya lo que se dan son tratamientos para alargar la vida sin curación. Pero los que se cogen a tiempo se curan». 

De ahí la importancia de la detección precoz. «Desde hace años hay campañas para que los mayores de 50 años se hagan colonoscopias y luego nosotros también las recomendamos a las familias que tienen casos directos a partir de los 40», señala el doctor Muñoz. La primera prueba esencial sería el test de sangre oculta en heces, que aunque no es determinante sí puede poner sobre la pista: «uno de los primeros síntomas que puede haber es que el tumor que está en el colon, al empezar a crecer, provoca una ulceración en la mucosa que puede sangrar y aunque a simple vista no hay sangre, sí se puede detectar con un análisis muy sencillo». Solo en los casos positivos se indica hacer posteriormente una colonoscopia. «Son métodos bastante baratos y sencillos de hacer que permiten aumentar la incidencia de los diagnósticos precoces y al ser al inicio de la enfermedad repercute en mayores tasas de supervivencia y de curación». 

Además de la presencia de sangre, otros signos de alarma son la anemia, el cansancio o alteraciones en el ritmo intestinal, «es decir, que haya intervalos continuos de fases de diarrea y otras de estreñimiento de una manera continuada en el tiempo», indica. Son síntomas, asegura, fácilmente detectables, pero en muchos otros casos no hay ni siquiera síntomas y «por eso se empezaron a realizar colonoscopias por rutina a partir de los 50 años, que es cuando mayor incidencia tiene el cáncer de colon». Porque una simple prueba a tiempo, puede salvar la vida.

El 60% de la población diana citada por el SES no acude al cribado

La prevención no cala entre la población extremeña a pesar de la importancia que tiene para poder pillar a tiempo un tumor silente como el cáncer de colon. El Servicio Extremeño de Salud (SES) puso en marcha en 2016 un programa de prevención del cáncer colorrectal que empezó incluyendo solo a la población de entre 60 y 64. Ya va por su tercera ronda, que está en marcha en estos momentos y que incluye ya a la población extremeña de entre 50 y 69 años, pero en su segunda edición que finalizó en 2021 muchos de los citados por el SES no llegaron a acudir ni a la primera prueba, que es totalmente indolora. Se trata de realizar un test de sangre oculta en heces (el usuario lo recoge en casa y lo entrega a su médico), pero en los últimos datos evaluados solo el 40% de los citados se realizaron este test. El 60% descartó el cribado. Esa segunda ronda se inició en mayo de 2019 y finalizó en diciembre de 2021. En ese tiempo el SES citó a 168.431 extremeños y solo acudieron unos 67.000, es decir, que más de 100.000 extremeños faltaron a su cita con la prevención. Del 40% de los test de sangre oculta en heces realizados, el 8% tuvo un resultado positivo, «que no implica necesariamente la presencia de cáncer», explica el SES. Lo que implica es que deben realizarse una segunda prueba:la colonoscopia para determinar si hay cáncer o no. 

En el tercer cribado que está en marcha en estos momentos, el SES ha enviado ya una carta a más de 170.000 extremeños invitándoles a hacerse ese primer test crucial. Comenzó a enviar las misivas en enero de 2022 y no se prevé que finalice el control a todos los usuarios citados que acudan al cribado hasta diciembre de 2023. «No hacerse las pruebas es negar la posibilidad de que puedas tener un tumor que luego los tratamientos sean mucho más agresivos y que haya ya dificultades de curación», dice el oncólogo extremeño Jorge Muñoz. A su juicio, el tema de la prevención en este caso no está tan instaurado en la sociedad como si lo están las mamografías para el cáncer de mama. «Con el tema de las colonoscopias hay bastante desinformación, es una prueba algo más invasiva, aunque apenas tiene molestias porque además se usa una anestesia suave, pero es más complicada de cara al paciente. Se necesitan más campañas de sensibilización».

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