Avanzan las obras del AVE por el norte pero el tramo sur sigue sin ponerse en marcha

Las obras para la llegada del AVE a Extremadura avanzan pero sigue sin haber una fecha para su puesta en funcionamiento, que va camino de sufrir un nuevo retraso en las previsiones. El último compromiso de Adif fue que el servicio entraría en funcionamiento a lo largo de este verano, pero quedan exactamente tres días para que finalice esta estación del año y no hay noticias al respecto. El administrador ferroviario sigue dando pasos en lo que a la ejecución de las obras se refiere, pero lo cierto es que la puesta en marcha de la alta velocidad no termina de materializarse. Y llega ya con casi tres décadas de retraso.

Adif no ha iniciado aún las pruebas «específicas» de la electrificación en Extremadura

El último de los avances para que Extremadura esté conectada con la capital de España por un AVE se dio a conocer este pasado martes en el perfil del contratante del Estado, donde se publicó la licitación para la instalación de las nuevas vías en el tramo entre Talayuela y Plasencia, un trazado de casi 77 kilómetros. Es el siguiente paso después de la construcción de la plataforma sobre la que se asentarán las vías por las que transcurrirá el tren, proyecto que está todavía en ejecución (solo se han terminado los tramos entre Talayuela-Arroyo de Santa María y Navalmoral de la Mata-Casatejada, pero restan aún por finalizar los de Arroyo de Santa María-Navalmoral de la Mata; Casatejada-Toril; Toril-Río Tiétar; Río Tiétar-Malpartida de Plasencia y Malpartida de Plasencia-estación de Plasencia).

Mientras concluyen estos trabajos Adif ha decidido ir avanzando en los trámites administrativos de las obras posteriores para agilizar su ejecución. De ahí que se licite la instalación de la vía en tramos en los que todavía ni si quiera se ha terminado la construcción de la plataforma. De momento lo que ha salido a licitación es la redacción de proyecto, que costará 615.808 euros y tiene un plazo de nueve meses desde que se formalice el contrato (ahora solo se ha anunciado la contratación). Luego habrá que publicar una nueva licitación para la materialización de la instalación de dichas vías.

El trazado para electrificar las vías en La Mancha sigue en estudio, lo que aleja el AVE hasta Madrid

Se colocarán vías en ancho convencional (ancho ibérico) en vía doble y tráfico mixto, con el objetivo de que, una vez que los trenes salgan de la frontera con Extremadura puedan continuar su trayecto hasta Madrid, ya que es muy probable que cuando se ponga en funcionamiento este tramo, es decir, cuando por aquí pasen trenes de alta velocidad, todavía no lo hagan más allá de Talayuela pues el trazado fuera de la comunidad extremeña aún está en estudio informativo. Tras la instalación de las vías vendrá la señalización, lo que ya permitirá el paso de trenes aunque aún convencionales y, por último, la electrificación de las catenarias, que es lo que permite que por las vías circule un AVE. Pero para esto habrá aún que esperar varios años.

Es el mismo proceso que se ha llevado a cabo con la primera fase de la línea de alta velocidad extremeña, que comprende el tramo entre Badajoz y Plasencia. Ya está concluido y por él pasan trenes Alvia, pero no electrificados. De hecho la semana pasada se puso en tensión ya la catenaria entre Plasencia y Peñas Blancas, 11 kilómetros cuya energización quedó pendiente por la afección de una línea de alta tensión cuando el pasado mes de mayo se puso en tensión este tramo de 112 kilómetros.

Previamente, este pasado agosto, se pusieron en tensión otros 90 kilómetros entre la subestación de Carmonita (Badajoz) y la salida de la estación de Badajoz, incluyendo las estaciones de Aljucén, Mérida y Badajoz. Pero de momento, la entrada en servicio de la alta velocidad sigue siendo una incógnita.

Prueba de catenarias entre Plasencia y Cáceres

Al cierre de esta edición estaba prevista la prueba de fiabilidad de la electrificación del tramo Plasencia-Cáceres, el último test que se realizará en la línea antes de la puesta en servicio. La prueba consiste en comprobar, con un tren comercial, el funcionamiento de todos los subsistemas relacionados con la electrificación y verificará los tiempos de viaje con material rodante eléctrico, como el que circulará por la línea. Después Adif trasladará la documentación a la Agencia Estatal de Seguridad Ferroviaria para su valoración y la autorización de la puesta en explotación de la electrificación del tramo. Posteriormente se realizará el mismo procedimiento en el tramo Cáceres-Badajoz.

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