Entrevista | Ignacio Torres Psiquiatra y subdirector de salud mental en Extremadura

«El reto es lograr crear entornos mentalmente saludables»

Ignacio Torres, psiquiatra y subdirector de salud mental en Extremadura.

Ignacio Torres, psiquiatra y subdirector de salud mental en Extremadura. / EL PERIÓDICO

¿Han subido los problemas de salud mental?

No hay datos oficiales. En la población clínica, las personas que nosotros atendemos, no hemos notado un aumento en trastornos mentales graves, pero la pandemia sí ha supuesto un impacto en el sufrimiento emocional de la población en general y eso nos sitúa en un riesgo de mala salud mental. La parte que más nos preocupaba era la infanto-juvenil, pero conseguimos adaptarnos con el programa Extremadura Responde, un recurso de telepsicología que permite atender a cualquier joven desde cualquier parte de la región.

¿Cómo atiende Extremadura la salud mental?

Es de las pocas comunidades que obligatoriamente tiene enfermeras especialistas en salud mental. Es personal de altísima cualificación, lo que nos genera un problema de disponibilidad de profesionales. Es un valor a poner en la red de salud mental pero un hándicap en los momentos de escasez. Aún así, a día de hoy, la cobertura que tiene la población extremeña nos permite hacer frente a las necesidades de las personas con trastorno mental grave. Hay que mejorar para lograr empezar a intervenir antes por ese riesgo de mala salud mental que tenemos al haber aumentado el sufrimiento emocional. Y esto no es solo sanidad, sino que implica al ámbito educativo y social para conseguir que Extremadura sea emocionalmente saludable.

¿Cómo será una región emocionalmente saludable?

Estamos expuestos a cuestiones que nos merman la salud mental, desde la inestabilidad económica, social, el mal uso de las redes sociales, … Hay que organizar otra estrategia poblacional para proporcionar habilidades en el ámbito educativo para lograr que la comunidad sea emocionalmente saludable y que la población tenga herramientas para cuidar su salud mental. Igual que una persona sabe qué alimentos son saludables y cuáles no, hay que aprender qué conductas son mentalmente saludables, cómo podemos cuidar esa parcela de la vida para que las personas seamos autónomas en ese sentido.

¿Nos da las claves para llevar una vida de esa forma?

Hay una parcela que tiene que ver con el interior de la persona, con el conocimiento de uno mismo en la gestión de las emociones y en la resolución de problemas. Y de puertas para fuera, la capacidad de tener una red social de calidad.

¿Qué significa eso?

Implica relaciones sociales y amistades afectivas cercanas. Nadie habla de perfección sino de relaciones que sean suficientemente buenas. También entornos laborables emocionalmente seguros y que no mermen la salud mental del trabajador.

Pero eso no depende de uno mismo...

Sí, pero ahí está la capacidad que tengamos como sociedad de hacernos corresponsables. Si vierto mierda en los pasillos de mi trabajo luego no puedo esperar que haya buen ambiente. Esa es la clave. De hecho la campaña de concienciación del suicidio de este año pregunta eso, ¿qué puedes hacer tú para que el otro cuide su salud mental?. Lo que se dice es que no necesitamos personas heroicas, solo personas atentas. La sociedad tiende al individualismo pero apelamos a esa corresponsabilidad.

Precisamente es lo contrario hacia lo que deriva la sociedad...

Claro, pero entonces que no nos sorprenda que cada vez tengamos peor salud mental si los elementos que la construyen los estamos haciendo desaparecer. El problema es que tenemos falta de ciencia para que esto pueda tener más peso en la planificación de las políticas. Me asusta que sea una moda, que pase y nos manden otra vez al ostracismo.

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