La Junta estudia fórmulas de colaboración público-privada para construir autovías extremeñas

La Consejería de Infraestructuras, Transporte y Vivienda está explorando recurrir a fórmulas de colaboración público-privada para poder construir nuevas autovías regionales, entre las que estarían el tramo que queda pendiente de la Ex-A1, que conecta el norte de la provincia de Cáceres con la frontera portuguesa, o la autovía entre Zafra y Jerez de los Caballeros.

Según confirma en declaraciones a este diario el consejero de Infraestructuras, Manuel Martín Castizo, ambas obras están en la cartera de proyectos que el Ejecutivo autonómico quiere poner en marcha, pero afrontan «un problema importante, que es la falta de financiación». «En las últimas décadas --esgrime--, estas nuevas carreteras se han venido financiando gracias a los fondos europeos, en concreto a los Feder de desarrollo regional, pero en este nuevo periodo de programación 2021-2027», esta es una posibilidad que «desaparece», de tal forma que «no se permite» abordar con ellos estas nuevas infraestructuras. Una vez que se cierra esta vía de recursos, precisa, «nos quedaría financiarlas con fondos de la comunidad, pero no son suficientes para acometer estas obras tan importantes y costosas». «Se nos antoja materialmente imposible», remacha.

Así las cosas, se plantearían dos opciones. Una es que el Gobierno central hiciese «un esfuerzo, igual que lo está haciendo en materia de infraestructuras ferroviarias» para sufragar estas carreteras, una alternativa sobre la que «no somos muy optimistas». La segunda sería buscar otras «fórmulas de financiación» a través de «la colaboración público-privada». Un mecanismo que esta consejería «está estudiando» y por el que ya se ha apostado, apunta, en otras comunidades autónomas como Aragón y Andalucía. 

En este sentido, el programa más ambicioso que con esta novedosa fórmula se está llevando a cabo actualmente en España es el de la primera de estas autonomías. Se trata de un Plan Extraordinario de Carreteras que impulsó el anterior Ejecutivo aragonés de Javier Lambán y que ha mantenido el nuevo Gobierno de PP y Vox. Con él pretende actualizar la situación del 30% de la red viaria de la comunidad autónoma después, se asegura, de décadas de déficit inversor. En total, son 1.769 kilómetros los que verán mejorado su trazado y su calzada. La iniciativa prevé la inversión de más de 500 millones de euros, inicialmente en las carreteras aragonesas de la red principal. Igualmente, en Andalucía el Ejecutivo de Juan Manuel Moreno Bonilla está impulsando la colaboración público-privada para infraestructuras de transporte y sociales.

Desde la Consejería de Infraestructuras se explica que la fórmula que se está barajando es la del pago por disponibilidad (PPD). A través de ella, la empresa concesionaria es la que sufraga íntegramente la obra, posibilitando así que el gasto no se cargue al presupuesto público. También es la constructora la que se encarga de los costes de conservación, mantenimiento y explotación de la infraestructura mientras que se prolongue el periodo concesional. 

Canon periódico

Para que la empresa pueda amortizar su inversión, la Administración le abona un canon periódico mientras dure el citado plazo de la concesión. Completar estos pagos con peajes a los conductores es una opción que está «descartada», se incide desde la Junta, de forma que el usuario «no tendría que pagar por usarlas», se incide.

Asimismo, defiende la transformación en vía de alta capacidad para la carretera que une las localidades pacenses de Jerez de los Caballeros y Zafra. Hasta ahora, la opción que estaba puesta encima de la mesa era la de habilitar una vía 2+1, con doble sentido de circulación en tres carriles. No obstante, en la revisión del Plan de Infraestructuras 2016-2030 se optará por su conversión total en autovía. En este proyecto, arguye el consejero, aún «quedaría todo» por hacer, por lo que «posiblemente» la Ex-A1 sería «la primera en acometerse».

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