Entrevista | Miguel Ángel Gallardo Candidato a las primarias del PSOE en Extremadura

«Yo represento al PSOE ganador»

VÍDEO | Miguel Ángel Gallardo, candidato a las primarias del PSOE en Extremadura: «Yo represento al PSOE ganador»

Santiago García Villegas

Rocío Sánchez Rodríguez

Rocío Sánchez Rodríguez

Fue el primero en dar el paso y el que, inevitablemente, puso en marcha la maquinaria para buscar al nuevo jefe del PSOE en Extremadura. Miguel Ángel Gallardo Miranda (Villanueva de la Serena, 1974), presidente de la Diputación de Badajoz y alcalde de su municipio, donde repite con mayoría absoluta, dice que está «en la mejor disposición» para asumir el liderazgo de la oposición frente al PP. Los resultados de las pasadas elecciones autonómicas cambiaron el panorama político de la región y desde entonces el PSOE está en crisis. Gallardo competirá con otros dos candidatos para sustituir a Guillermo Fernández Vara como secretario general del partido. «Quiero ganar a Lara Garlito y a José María Vergeles no como fin, sino como medio para vencer a María Guardiola», asegura.

¿Cuándo tuvo claro que quería liderar el PSOE extremeño? 

Siempre he sido una persona absolutamente leal con el secretario general y no he tenido más aspiración que ayudar a mi partido. Por lo tanto, realmente surge la posibilidad cuando me llaman muchos compañeros, alcaldes, alcaldesas, secretarios generales… que me dicen que tengo que dar un paso. Si ellos hubieran considerado que cualquier otra persona podría ser más útil que yo, no lo hubiera dado.  

¿Pero fue antes o después de las elecciones?

Después de las elecciones.

¿Qué alcaldes lo llamaron?

Hablé por ejemplo con el alcalde de Mérida, Antonio Rodríguez Osuna. Te podría hablar de muchos, porque yo soy el candidato del municipalismo.

¿Qué necesita el PSOE?

Un cambio radical en su forma de dirigirse a la ciudadanía. Debe hacerlo con esa singularidad que solo da la política local. El PSOE tiene que girar a lo local si quiere volver a ilusionar y ganar. La política local es la pura. Muchas veces lo que vemos es politiqueo, y ese politiqueo aleja a la ciudadanía. 

¿La apuesta entonces es el municipalismo?

La única forma de incluir a toda la sociedad es a través de la política municipal, a través de la participación de la militancia, pero una participación real. Los años de gobierno socialista nos han hecho pensar que lo que viene de fuera es mejor que lo que tenemos dentro. Hemos despreciado nuestro propio talento. Nos han hecho ver que fichar estrellas era mejor, y no solamente era peor, sino que esas estrellas cuando no hay poder, desaparecen.

¿Quién lo ha despreciado?

El conjunto de muchos gobiernos, no es un desprecio intencionado, sino que le hemos ido dando más valor a lo que había fuera, y los fichajes estrella acaban alejándote de la ciudadanía.

¿Qué fichajes estrella?

Me refiero a gente que sin ser siquiera militante ha ocupado cargos de responsabilidad institucional muy importantes, como direcciones generales por ejemplo.

¿Cómo quién?

Los nombres no...

¿El PP tiene una oposición débil? 

Tiene una oposición diluida. Nuestro líder ha decidido dar un paso atrás y en el momento en que no hay una cara que traslada el mensaje y que coordina el mensaje de los demás, por mucha oposición que hagamos, difícilmente vamos a ser capaces de captar la atención de la gente.

Habla del paso a un lado de Vara. ¿Tenía que haberlo dado antes del 28M?

Así se lo trasladé. Creo que merecía irse ganando, por eso le dije en el seno de una ejecutiva lo que pensaba. Eso es la lealtad. 

¿Esperaba que su partido perdiera no solo la mayoría absoluta, sino también la Junta?

Intuía que el PSOE tenía un proyecto que empezaba a estar agotado en cuanto a la ilusión de la gente. Pese a que algunos compañeros pensaran que yo quería optar a la secretaría general, que nada más lejos de mi intención, la lealtad es siempre decir a las personas que quieres lo que piensas. Y por eso le trasladé a Guillermo que debía dar un paso atrás. Él decidió dar un paso adelante y yo lo apoyé ganando en Villanueva de la Serena con más votos que en 2019.

Entonces le dijo a Vara que diera un paso al lado antes del 28M.

Sí, sí, meses antes, en una ejecutiva regional, justo cuando anunció que se volvería a presentar. 

¿Está el PSOE extremeño en su momento más difícil?

Indiscutiblemente.

¿El partido está dividido?

No, el partido tiene diferentes sensibilidades y hay tres proyectos que marcan el rumbo hacia donde se quiere ir. ¿Y qué hacen las primarias? Las vemos como un sistema que divide, nos miramos de lado, pero nada más lejos de la realidad, es un proceso de participación democrática, son las elecciones en Extremadura pero en pequeñito. Cuando hay 9.600 militantes que van a votar, esos no se pueden equivocar, lo que elijan, es lo acertado.  

¿Cuál considera que es su ventaja frente a sus dos contrincantes?

El conocimiento absoluto de lo que representa el sentir de la calle. Llevo 20 años siendo alcalde de mi pueblo, además con mayorías abrumadoras. Y hay otra gran diferencia: yo me presento habiendo ganado las elecciones en Villanueva de la Serena con un 62% de los votos, por lo que yo represento al PSOE ganador y al que, sin haber ganado, quiere volver a vencer en las elecciones; me refiero a los secretarios generales de cada uno de los municipios que desean un partido que les apoye y del que sientan el calor. El resto de candidaturas representan de alguna forma el PSOE que ha perdido.

¿Y qué más opina de los otros dos rivales?

Son compañeros extraordinarios con una forma de pensar totalmente diferente a la mía en la concepción, no en los ideales, sino en la forma de concebir cómo liderar un proyecto de cambio en Extremadura. Para cambiar el gobierno de Extremadura hay que cambiar primero el PSOE, pero de verdad, sin maquillajes.

¿A qué se refiere?

A cambiar las caras para que nada cambie. De nada sirve que haya caras nuevas si siguen mandando los mismos.

Usted tampoco es una cara nueva.

Claro que no, pero soy nuevísimo en eso de pisar la moqueta, que todavía no la he pisado.

¿Quiénes son los mismos que siguen mandando?

El partido tradicional, el que gestiona por ejemplo la provincial desde hace muchos años.

¿Se esperaba la opción de José María Vergeles, exconsejero de Sanidad de Vara?

Cualquier proyecto que parta desde la absoluta libertad no solo lo espero, sino que lo aplaudo.

¿Pero lo esperaba?

Sí. Me podía esperar que se presentara Lara o cualquiera, de hecho se habló también del compañero Rafael Lemus, que luego dio un paso atrás para que lo pudiera dar adelante Lara Garlito.

¿Hay una candidata de Cáceres y dos de Badajoz?

No, hay tres aspirantes del PSOE de Extremadura.

¿Por qué presentó su candidatura en Trujillo?

Porque representa el simbolismo de lo que fue el inicio de la autonomía en 1985. Cuando ese año el PSOE regional quiso reivindicar la identidad extremeña lo hizo mediante la celebración de un Día de Extremadura en Trujillo donde estaba presente el folklore, la cultura, el ocio… el sentimiento de orgullo. Eso es lo que yo quiero volver a trasladar: el sentimiento de equipo.

¿No fue también la manera de decir: quiero conquistar la provincia de Cáceres?

Yo no quiero conquistar ninguna provincia, quiero conquistar el gobierno de Extremadura.

¿Apostaría por una candidatura de consenso? ¿Cabe aún algún acuerdo?

He intentado que otras personas que se presentan pudieran incorporarse a mi candidatura antes de que se iniciara el proceso de primarias.

¿Qué personas?

Hable con José María para que se incorporara porque entiendo que es una persona que trabaja y que es útil para los intereses del partido que yo quiero, basado en la meritocracia y no en la partitocracia.

Dice Juan Carlos Rodríguez Ibarra que las primarias las carga el diablo… ¿usted también lo cree?

Yo pensaba como Juan Carlos, que las primarias generaban desconfianza. Pero yo tengo la convicción de que sin primarias yo no podría ser el candidato porque yo no soy el candidato del aparato clásico, de los que dirigen el partido, por lo que no tendría absolutamente ninguna posibilidad. Hoy no solamente tengo la posibilidad, sino que estoy convencido de que voy a ganar, porque el voto de un militante vale lo mismo que el de un dirigente del aparato.

Hablaba antes de Rafael Lemus, secretario general del partido en la provincia de Badajoz, ¿le perjudica que no le apoye?

En absoluto. Su voto vale lo mismo que el de un militante.

¿Cuenta con el respaldo de José Luis Quintana, ahora delegado del Gobierno y antes alcalde de Don Benito?

Yo cuento con el respaldo de mucha gente.

¿Y con el de Quintana?

Se lo tendrá que preguntar a Quintana. Con José Luis tengo una relación extraordinaria, y nos unió un proyecto en el que nos dejamos la piel. El máximo proyecto social y político que ha tenido esta tierra. Un proyecto que María Guardiola se cargó literalmente porque defendió un sí para luego votar al del ‘no’.

Ese proyecto de fusión de Don Benito y Villanueva le costó la alcaldía a Quintana en Don Benito. 

A José Luis Quintana no le costó la alcaldía ese proyecto, sino la traición del PP a los extremeños. El proyecto de fusión Don Benito-Villanueva implicaba que en 2027 ni José Luis ni yo íbamos a ser alcaldes; ambos renunciábamos. Quien realmente traicionó a los extremeños fue María Guardiola porque pudiendo haber conformado un gobierno de PP y PSOE optó por los que no querían la fusión. 

Visto los resultados, ¿volvería a proponer ese referéndum?

Una y mil veces.

Apuesta por el poder de la militancia, ¿pero hasta dónde puede influir tener apoyo o no de Ferraz?

Es que Ferraz no va a entrar, y si entrara se equivocaría, y tengo el compromiso. Los tres candidatos tenemos el compromiso del secretario de organización. Lo que nos piden es juego limpio.

¿Se va a cumplir?

Por mi parte sí, yo no puedo hablar del resto de candidaturas.

¿Qué hará si pierde?

No voy a estar en ninguna ejecutiva que no sea la que yo pueda liderar. Pero no por soberbia, sino por convicción. El espacio de poder más bonito que tengo, y voy a renunciar a él, es la alcaldía de Villanueva de la Serena. 

¿Y si gana por un mínimo porcentaje?

Estoy convencido no solo de que no habrá segunda vuelta, sino de que va a haber un resultado sorprendente.

¿Dejará de ser presidente de la Diputación si se convierte en secretario general del PSOE?

No, porque la Diputación de Badajoz es el instrumento que visibiliza de mejor forma cuáles son las políticas socialistas que impulsan el progreso de los extremeños y extremeñas frente a las políticas del PP, que buscan volver atrás y beneficiar a los más ricos.

¿Entrará en la Asamblea de Extremadura como líder de la oposición?

No es descartable, la idea en principio es lograr la ilusión y la estabilidad del partido y después iremos decidiendo. Yo voy en las listas de la Asamblea, pero me quedan seis puestos por delante para poder acceder a diputado. Es algo que no descarto, pero en principio la Diputación no la dejo.

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