La Zona de Bajas Emisiones de Mérida tendrá cámaras para controlar el tráfico

El Ayuntamiento de Mérida ha sacado a licitación pública un contrato para el suministro e implantación de Zona de Bajas Emisiones (ZBE) y transformación digital del transporte urbano, dividido en tres lotes, por un importe de 2,3 millones de euros, con los impuestos incluidos. El plazo de ejecución de los trabajos es de seis meses y las ofertas se pueden presentar hasta el próximo 25 de abril. Cabe recordar que en 2023 entró en vigor la norma que obliga a los municipios españoles de más de 50.000 habitantes a implementar ZBE para mejorar la calidad de aire, lo que se traduce en impedir el acceso al centro urbano a los vehículos más contaminantes. 

Mérida tendrá una zona de bajas emisiones antes de 2023

El primer lote (1,6 millones), tiene como objeto crear una ZBE, desde su diseño hasta su puesta en marcha. Esta tendrá una zona denominada ‘permanente’, circunscrita al centro histórico, con restricciones a la circulación controlada mediante al sistema de pegatinas medioambientales de la Dirección General de Tráfico para poder acceder u otro tipo de restricciones recogidas en ordenanza; y otra ‘flexible’, en la que se producirán restricciones al tráfico temporales en caso de un episodio de contaminación, como limitaciones a la velocidad.

Según el pliego técnico, el control de los accesos se realizará mediante cámaras de lectura de matrículas situadas en las calles de entrada y de salida a la ZBE. Estas se comunicarán mediante una red de fibra óptica a ejecutar que tendrá como destino la nueva comisaría de la policía local. «Se instalarán distintos tipos de radares para incentivar a los conductores a cumplir con las normas de seguridad viales referidas a la velocidad y denunciarlos en aquellos casos que no las respeten», añade el documento.

El alcalde de Mérida, Antonio Rodríguez Osuna, defendió ayer que este proyecto estaba recogido en el programa con el que concurrió a las últimas elecciones municipales. Además, en declaraciones a Cope Mérida, manifestó que además de contribuir a bajar las emisiones, las cámaras velarán por la seguridad de la ciudad y los monumentos, a la vez que ayudarán a luchar contra los atropellos.

Por su parte, el segundo lote (404.000 euros) incluye la instalación de una red de comunicaciones que informe en paneles grandes al público sobre la calidad del aire, desvíos al tráfico y ocupación de los aparcamientos públicos, entre otras cuestiones. Por último, el tercer lote (283.000 euros) está destinado al suministro y trabajos para la digitalización de marquesinas del transporte público.

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