QUEJAS POR LA ATENCIÓN EN EL HOSPITAL VIRGEN DEL PUERTO

Violencia obstétrica en Plasencia: "Me mandaron a casa con sangrado y un diagnóstico incompleto"

Una joven denuncia que acudió a Urgencias con inflamación y dolores y el ginecólogo de guardia no la atendió. Insistió varias veces para que la viera el especialista y, al no conseguirlo, optó por marcharse a Cáceres

Una mujer ha denunciado violencia obstétrica en el hospital de Plasencia.

Una mujer ha denunciado violencia obstétrica en el hospital de Plasencia. / TONI GUDIEL

Raquel Rodríguez Muñoz

Raquel Rodríguez Muñoz

Es increíble que dejen a una persona abandonada a su suerte con un diagnóstico complicado. Si no me hubiera visto otro ginecólogo, habría corrido un riesgo tremendo». Lo afirma una joven de 33 años que no consiguió que un ginecólogo la examinara en el hospital Virgen del Puerto de Plasencia y optó por marcharse a Cáceres para saber lo que tenía, «dos cuerpos lúteos de cinco centímetros pegados a un ovario».

No lo vieron en el hospital placentino porque no le hicieron una ecografía vaginal. La joven llegó a Urgencias derivada del centro de salud de Casas del Castañar con sangrado vaginal, inflamación del abdomen y dolor.

Explica que tiene un DIU y pensó que podían ser dolores de ovarios, pero tras varios días sin mejorar, acudió al centro de salud. Fue el jueves 13 de abril. «El médico del centro me dijo que podía ser un embarazo extrauterino», señala. En el hospital le hicieron diferentes pruebas, entre ellas análisis y una radiografía del abdomen. El médico de Urgencias contactó con el ginecólogo, que recomendó otras pruebas.

Finalmente, el test de embarazo dio positivo y la recomendación fue reposo sin hacer esfuerzos, ya que el embarazo era «posiblemente extrauterino, no se podía ver dónde estaba» y una cita que le daría el ginecólogo en una semana para verla en consultas externas.

"En Cáceres me dijeron que ni siquiera puedo atarme los zapatos porque los cuerpos se pueden retorcer o reventar y tendrían que operarme"

Pero «a mí me faltaba información. Si estaba embarazada por qué sangraba y un médico que me atendió en el primer turno me dijo que, si daba positivo, me ingresarían para hacerme pruebas y sin embargo me mandaban para casa con la inflamación, sangrado y dolores y no me iban a ver en una semana. Las enfermeras estaban sorprendidas de que el ginecólogo no bajara a verme y explicarme. No tenía ni pies ni cabeza lo que estaba pasando, era incoherente».

Por eso, insistió y el médico llamó por tercera vez al especialista, quien indicó que por los resultados de las pruebas no la vería de Urgencias sino en la consulta en una semana. Así aparece en el parte médico de Urgencias.

Pondrá una reclamación en el hospital placentino

«Yo no podía irme tan tranquila. Me dijeron que pusiera una reclamación, pero eso entonces no me resolvía nada», así que se marchó al hospital San Pedro de Alcántara de Cáceres, donde la atendieron también de Urgencias.

«Me hicieron una ecografía vaginal y vieron que tenía dos cuerpos lúteos de cinco centímetros pegados a un ovario. El ginecólogo me dijo que no podía hacer nada de ejercicio ni doblar el abdomen, saltar o correr, ni siquiera atarme los zapatos porque los cuerpos se pueden retorcer, e incluso reventar y entonces tendrían que operarme y quitarme el ovario». 

Cuerpos lúteos junto a un ovario de una joven que denuncia violencia obstétrica en Plasencia.

Cuerpo lúteo junto a un ovario de una joven que denuncia violencia obstétrica en Plasencia. / EL PERIÓDICO

Incluso, destaca que le han dicho que debe estar siempre «con alguien al lado porque si me entran mareos o me da fiebre, tengo que ir a Urgencias».

De hecho, le dieron cita para 48 horas después porque le están haciendo un control exhaustivo. El 15 de abril volvió y lo hará de nuevo este sábado. 

Con todo, subraya que en Plasencia le pusieron «reposo relativo por el embarazo, por riesgo de aborto, cuando yo tengo un DIU porque no quiero quedarme embarazada», pero además, «me mandaron a casa con un diagnóstico incompleto y con inflamación, sangrados y dolores de algo que tenía y no me vieron. Lo primero que me hicieron en Cáceres fue una ecografía vaginal, donde vieron que tenía dos pelotas de cinco centímetros junto a un ovario. Si hubiera hecho vida normal habría corrido un riesgo».

Ha querido hacer público lo ocurrido para denunciar que "el ginecólogo no quiso bajar a hablar conmigo, con una paciente que le está pidiendo información sobre su diagnóstico y porque no veo lógico salir del hospital llena de dolores y con sangrado e inflamación", por lo que presentará una reclamación en el hospital placentino.

Este periódico ha preguntado a la Consejería de Sanidad por el caso y de momento no ha obtenido respuesta. 

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