ENTREVISTA | Alejandro Pajuelo Militar y grafitero

«Los grafitis dotan de vida zonas poco transitadas»

Alejandro Pajuelo ‘Chino’, en el mural dedicado a las víctimas de La Riada de Badajoz.

Alejandro Pajuelo ‘Chino’, en el mural dedicado a las víctimas de La Riada de Badajoz. / Santiago García Villegas

Luis Rollano

Luis Rollano

Este pacense es militar de profesión y se dedica al mundo del grafiti desde que era bien joven. Con el tiempo, ha pasado de ser una afición a una destreza que domina a la perfección. Prácticamente ha pintado siempre en la calle con sus amigos, aunque desde hace unos años también realiza algunos encargos para tiendas. Desde hace un par de años está más dentro del universo de la pintura en murales y abacando proyectos más grandes. Ha pintado sobre todo en Badajoz pero también en otras ciudades como Sevilla, Madrid, Malaga o Vigo.

¿Ya desde muy pequeño pintaba?

Sí. Si te soy completamente sincero, ahora mismo no soy capaz de recordar desde qué edad exactamente. Pero sí que recuerdo que con los grafitis comencé cuando tenía entre doce y trece años.

Si no me equivoco, su gran afición a la pintura le viene de familia… ¿Cómo comparte con su padre la pintura, siendo dos estilos tan diferentes?

Yo creo que son dos mundos muy distintos, si te digo la verdad. Pero muy bien, sí. Todavía tengo muchísimo que aprender de él, aunque tengo que decir que mi padre a veces también me pide consejo en otros temas. Así que nos vamos ayudando un poco los dos.

Hizo el bachillerato de Bellas Artes en el instituto Reino Aftasí de Badajoz. ¿Tenía claro entonces que quería destacar en las artes visuales? ¿Cómo recuerda esa etapa académica?

No, yo creo ahí era más hobby que profesión, si te digo la verdad. Recuerdo esa etapa con muchísimo cariño. Ahí aprendí mucho e hice amigos nara toda la vida. A día de hoy sigo visitándolo cada vez que puedo.

¿Es capaz de recordar cómo fueron sus inicios en el mundo del grafiti?

Pues, si no estoy demasiado equivocado, fue allá por el año 2003. Siempre me juntaba con el grupo de amigos que nos bajábamos a la orilla del río Rivillas y nos poníamos a pintar y a hacer un montón de grafitis con nuestra firma.

¿Qué opinión tiene acerca del grafiti ilegal? ¿Cree que debería regularse?

Si te soy sincero, me parece que es una parte importante y fundamental. Hay que recordar que todo empezó justo así. A día de hoy, en algunas zonas todo esto se está perdiendo y la verdad es que me parece que es una pena muy grande. No creo que eso sea más dañino que, por ejemplo, esa publicidad que colocan de eventos u otros tipos de publicidad que se ubican por las calles sin tener ninguna clase de consentimiento por parte de la ciudadanía. 

¿Cree que con trabajos de grafiti más artístico, como es el suyo, en lugar de las letras, se está logrando cambiar la opinión pública sobre el grafiti?

Creo que sí, pero porque al final para la gente es más fácil de entender y la mente puede asociarlo a algo. Pero para mí tiene el mismo valor que las letras: conseguir desarrollar una tipografía. Para mí, conseguir hacerla propia me parece algo muy fascinante, te lo digo en serio.

Pese a que el grafiti era su pasión, decidió entrar en el ejército. ¿Recuerda haber pintado o haber realizado algún tipo de graffiti dentro del ejército?

Sí, he pintado algunas puertas en las compañías a las que he pertenecido en el ejército.

¿Cree que en algún momento podría llegar a dedicarse exclusivamente a la pintura?

A día de hoy, no sé si por miedo o por algún otro tipo de razón. creo que no. Badajoz es una ciudad pequeña y es algo más complicado de conseguir, pero es algo que no descarto en este momento.

Tiene varios murales muy reconocidos en Badajoz, como el de las víctimas de la riada o el de agradecimiento a los sanitarios tras el covid. ¿Cuál es su favorito?

Mis favoritos son menos reconocidos para la gente. Suelen ser aquellos que pinto junto con mis amigos cuando tenemos un poco de tiempo para dar rienda suelta a nuestra pasión.

Su mural sobre las víctimas de la riada ha sido elegido como el cuarto mejor del mundo. ¿Qué significa para usted este reconocimiento?

Pues la verdad que para mí es un gran elogio que se reconozca de esta forma el trabajo de uno. No me esperaba ni por asomo poder entrar en esa lista. pero sobre todo estoy muy agradecido por todo el apoyo de la gente. Pero bueno, eso es una cosa que queda ahí. Ahora mismo para mí lo importante es seguir trabajando. 

También ha participado en el concurso Badajoz Pinta, en el que artistas urbanos han utilizado como lienzo muros abandonados del Casco Antiguo. ¿Cree que el arte urbano puede ser una idea de revitalizar esta zona de Badajoz?

Sí, por supuesto que sí. Es una forma que se usa en muchos lugares del mundo para poder dotar de vida a zonas poco transitadas y desfavorecidas.

¿Podría recomendarnos algún mural que no podamos perdernos en Extremadura?

Pues cualquiera de Sojo, Brea, Piro… Hay muchos artistas extremeños que son una pasada, la verdad.