pide condenar por asesinato a un joven de 20 años y a su madre. el 15 de febrero se elige al jurado popular

La fiscalía pide 22 años de cárcel para los acusados de matar a navajazos a un hombre en Logrosán

Los hechos ocurrieron en noviembre de 2019. El ministerio público sostiene que ambos acabaron con la vida del joven de 32 años tras "recibir una llamada que acusaba a la víctima de haber contado a la Guardia Civil que en su bar vendían drogas"

Imagen de la Audiencia Provincial de Cáceres.

Imagen de la Audiencia Provincial de Cáceres. / SILVIA SANCHEZ FERNANDEZ

La fiscalía pide condenar a 22 años de cárcel a los dos acusados de matar a navajazos a un joven en Logrosán en 2019. Cuatro años después de que se produjeran el suceso, será este mes cuando la Audiencia Provincial de Cáceres acogerá el juicio. El 15 de febrero se configurará el jurado popular.

De esta forma, el ministerio público considera responsables a los dos imputados, madre e hijo, de un delito de asesinato. También, en concepto de responsabilidad civil, pide que abonen 120.000 euros cada uno a la familia del fallecido. En su escrito de acusación, sostiene que "ambos se pusieron de acuerdo para acabar con la vida" de la víctima, un joven de 32 años, con el que mantenían una "relación de enemistad".

Uno de los acusados, un joven de 20 años, regentaba un bar en la localidad. El escrito recoge que la noche de los hechos el 2 de noviembre de 2019 "recibió una llamada en la que el que le contaban que la víctima había contado a la Guardia Civil que en su local se vendían drogas". Tras esa llamada, el imputado "enfurecido" se lo contó a su madre.

Acto seguido, decidieron ir a buscarlo y lo encontraron cerca del bar. Allí percibieron que "se encontraba afectado por consumo de alcohol, cocaína y cannabis". Aprovechando esta situación, "le sorprendieron y el joven acusado sacó una navaja que llevaba mientras su madre sujetaba al ya fallecido". Le asestó "dos puñaladas", una en el tórax y otra en el hombro izquierdo.

Tal y como adelantara este rotativo, la víctima apareció muerta en la calle Consuelo en la madrugada del viernes al sábado. El 112 recibió un aviso a las 4.30 horas. Un día después se detuvo a uno de los acusados y dos días más tarde, a su madre. La jueza decretó secreto de sumario hasta que concluyó la instrucción a finales de 2019.