El via crucis más pintoresco de Extremadura

Un via crucis personal que deja a su paso una de las imágenes más singulares de la Semana Santa en Extremadura. Los Empalaos volverán a celebrarse el próximo 6 de abril; deambularán la medianoche del Jueves Santo en Valverde de la Vera con su peculiar atavío: cuerda de soga, mástil de madera, corona de espinas y sábana blanca. Declarada Fiesta de Interés Turístico Nacional en 1980, el evento atrae a miles de curiosos a este pueblo que, además, es uno de los que mejor conserva la popular arquitectura verata. Precisamente, uno de los alicientes es observar a los ‘empalaos’ recorrer su particular trazado urbano de calles estrechas y plazuelas irregulares.

Misterios del festejo

Nadie sabe cuántos, ni quiénes son, ni desde dónde salen. Simplemente, los ‘empalaos’ van transitando por las calles sinuosas de Valverde de la Vera a partir de la medianoche del Jueves al Viernes Santo. 

Durante la procesión, los ‘empalaos’ estarán acompañados por sus cirineos, que les alumbran y ayudan en caso de caídas. El origen está unido a la Cofradía de la Vera Cruz y Pasión de Cristo, que se constituyó en 1715. En un primer momento se llamaban «Disciplinantes» e iniciaron un rito que consistía en recorrer un vía crucis de manera especial. Durante aquel entonces, se extendió por toda España.

Prohibidos por Carlos III

En 1777, por orden de Carlos III, los Empalaos fueron prohibidos. No obstante, el ritual continuó. Dejaron de azotarse, pero no de vestirse y penitenciar. La fiesta es tan popular que cuenta (desde 2003) con su propio museo, ubicado en una casa típica verata restaurada, que merece la pena visitar.