el simbólico local escribe su último capítulo

La papelería Márquez echa el cierre tras 50 años en Cáceres

El elevado precio del alquiler ha provocado que baje la persiana este negocio histórico. El establecimiento de la calle San Antón abrió en los años 70 y es todo un referente

Prado y Toñi Márquez, hijas del fundador, relevaron a su padre en una papelería que para ellas es como su casa.

Prado y Toñi Márquez, hijas del fundador, relevaron a su padre en una papelería que para ellas es como su casa. / LORENZO CORDERO

El comercio tradicional cacereño arrancó un poco más triste esta semana. Márquez, la papelería de referencia para muchos de los vecinos de la ciudad, echa el cierre tras 50 años abierta en la calle San Antón, frente al Gran Teatro. Fue allá por los setenta cuando comenzó su andadura el simbólico local. El alto precio del alquiler ha provocado que bajen la persiana. Hace unos días colgaron el cartel de liquidación en el escaparate de la tienda y sus productos ofrecen descuentos.

Las lágrimas invaden el ánimo de las propietarias del negocio, las hermanas Prado y Toñi Márquez, para las que el comercio ha sido como su casa. «Antes de que lo regentara nuestro padre (Manuel), estaba aquí la papelería de Sanguino. Hemos visto pasar hasta tres generaciones. Clientes que ya eran casi como de la familia. Nos da una pena horrorosa y preferimos no pensarlo, pero no nos quedaba otra opción por la continua subida del alquiler del local», explican.

Márquez no es una papelería al uso, sino que sus instalaciones albergan innumerables objetos de regalos, juguetes y libros. Mención especial para el material de oficina, plumas, maletines; así como calculadoras, carritos, mochilas, archivadores, bolígrafos, rotuladores, tijeras, carpetas y todo lo necesario para el día a día de los escolares. También ha funcionado como despacho de Loterías y Apuestas del Estado. «Con todo el dolor del corazón, llegó la hora de decir adiós. Agradecer a todas aquellas personas que confiaron y se acercaron a nuestro pequeño comercio. Echaremos mucho de menos el día a día con ellos. Para nosotras ha sido un orgullo estar en contacto con la gente. Estaremos abiertos hasta mayo para liquidar el stock», comentan con un suspiro.

Las propietarias posan en su comercio de la calle San Antón.

Las propietarias posan en su comercio de la calle San Antón. / LORENZO CORDERO

Hay quien asegura que las dos cosas más complicadas de pronunciar son el primer hola y el último adiós. Márquez da su último adiós a Cáceres y, aunque digan que este es difícil de pronunciar, resulta más sencillo cuando el recuerdo y el gran legado de un apellido unido a la papelería es imborrable.

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