Womad Cáceres se blinda con más seguridad por la gran afluencia

Tras la gran afluencia que tuvo anoche el arranque de Womad Cáceres, gracias al tirón de la afroperuana Susana Baca, y ante las previsiones de un fin de semana masivo, sin lluvia a la vista y sin alerta sanitaria de ningún tipo, la organización del festival ha puesto el foco en la seguridad. Sobre todo después de que el año pasado se comenzara a controlar el número de asistentes por primera vez y que se hayan señalizado líneas blancas para la evacuación de público en la Plaza Mayor. 

Despliegue

Para garantizar la seguridad en la celebración de este certamen, por el que está previsto que pasen miles de personas, se ha organizado un dispositivo se seguridad y emergencias con 400 efectivos (en 2022 se llegó a los 350). Y a esto hay que sumar el refuerzo en la seguridad privada que han realizado desde la producción del festival (hasta 30 vigilantes); aquí también se incluye la Guardia Civil y equipos de emergencia. La novedad este año es la presencia de agentes portugueses para atender al número creciente de festivaleros lusos que viajan hasta Cáceres. También se ha reforzado el servicio de limpieza y recogida de residuos y se ha puesto en marcha una campaña contra las agresiones sexuales con un 'punto violeta' instalado en la zona de conciertos.

Womad fija en 27.000 personas el aforo máximo para la plaza

La novedad este año es la presencia de agentes portugueses para atender al número creciente de festivaleros lusos que viajan hasta Cáceres

Conteo

Una empresa de conteo informa (mediante cámaras instaladas) del número de asistentes al festival, ante la expectativa de una gran afluencia de público y sin descartar cerrar (como el año pasado) los accesos a la Plaza Mayor y a la ciudad monumental (donde se ubica el escenario de San Jorge y los puestos de comidas del mundo). «Cada año crece el número de participantes y la máxima prioridad es que sea un evento seguro», sostiene la portavoz del Gobierno local, María José Pulido. 

«La seguridad de que trabajarla cada año, adaptando los dispositivos a las nuevas circunstancias y sobre todo coordinando los esfuerzos de las diferentes organizaciones e instituciones. Y solicitando que el público se comporte de manera cívica y respete todas las normas y vías de evacuación». 

Suscríbete para seguir leyendo