La policía local investiga la caída del muro del santuario de la patrona de Cáceres

Susto mayúsculo el que se ha llevado la Cofradía de la Virgen de la Montaña al ver que el muro del santuario, el que está pegando el templete, había caído barranco abajo. A esta hora tres coches de la policía local y al menos cuatro agentes, incluido el de su servicio técnico, se encuentran en el lugar de los hechos en busca de pesquisas que aclaren lo ocurrido. Los agentes manejan varias hipótesis, una de ellas es que uno o varios vehículos hayan ocasionado el derribo con un golpe, otra que varias personas lo hayan tirado al suelo en un acto vandálico y sean los causantes del mismo o que el propio muro haya cedido por causas naturales. Lo cierto es que además de estos daños, la pared también presenta rozaduras justo en la curva del santuario que conecta con la Trocha.

En la ermita se ha formado un gran revuelo esta mañana, coincidiendo con la misa de nueve, a la que han acudido más de una veintena de personas, incluyendo a las religiosas que viven junto al santuario. Un hombre que se encontraba a las puertas del templo, el más representativo de la ciudad de Cáceres y el que mayor devoción congrega, ha indicado que a las seis de la mañana, durante su paseo matutino, se había percatado del destrozo.

El mayordomo de la cofradía, Juan Carlos Fernández Rincón, ha indicado que se trata del derribo de unos siete metros de muro.

Rincón ha añadido que la zona ha sido perimetrada y que el seguro de la hermandad valorará los daños a lo largo del día de hoy.

El mayordomo señala que la verja del santuario está siempre abierta y que eso provoca la entrada y salida de personas de forma arbitraria y, con ello, el riesgo de que el vandalismo se cebe con este entorno sagrado.

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