El alza de precios también afecta a los vendedores de castañas de Cáceres

¡Qué bien huele el otoño! Y qué bien huelen las castañas asadas entre las calles de Cáceres. El tradicional puesto de David Corchero frente al Gran Teatro, justo al inicio de la calle San Pedro, abre sus puertas desde hoy hasta el final de la Navidad. Y no podía tener más expectación, desde que ha prendido los carbones ya tenía clientes esperando la primera sartén de castañas.

Y eso que está siendo un año complicado. La subida de precios también ha afectado a su negocio. Tanto las castañas, como el carbón, como el impuesto municipal han aumentado. Pese a esto, la decisión de Corchero ha sido firme: "Los precios no se han tocado. Son los mismos del año pasado". En este aspecto también ha tocado modernizarse y ha incluido un datáfono para facilitar la compra a las personas que no suelen llevar dinero en efectivo.

Cuenta que el trabajo no es solo lo que vemos en la calle, que pasa toda la mañana trabajando para tener a punto su puesto. Hay días que tiene que hacer el viaje hasta la localidad de Guadalupe, donde compra el producto, y luego tiene que cortarlas para facilitar su cocinado: "Lleva muchas más horas de las que aparenta". Aun así, no pierde la sonrisa y mira la nueva campaña con ilusión, como si fuera la primera.

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