el blog del cronista

Canteras

Cáceres fue ciudad de canteras desde la Edad Media. Canteras necesarias para la extracción de piedra destinada a la actividad constructora de todo su entramado defensivo y urbano y principalmente para la obtención de cal

Poblado Minero en Aldea Moret en el Calerizo.

Poblado Minero en Aldea Moret en el Calerizo. / EL PERIÓDICO

Fernando Jiménez Berrocal

Fernando Jiménez Berrocal

En el mes de mayo de 1948, la empresa Derivados del Óxido de Cal ( D.O.C.A. S.L. ), se dirige al Ayuntamiento cacereño solicitando la cesión de 20.000 m2  para emprender en la ciudad las investigaciones y posible explotación industrial de materiales de construcción derivados de las calizas que constituyen el calerizo de Cáceres. Según relata la memoria, que presenta la empresa peticionaria, su intención es “emprender la explotación racional de las abundantes calizas cambrianas existentes en los alrededores de esta capital, especialmente por su calidad y concentración las situadas en la zona limitada por la carretera de Badajoz – Aldea Moret y cordel de las Merinas “. Con esta iniciativa se pretende crear una factoría para la obtención de oxido de cal, así como de la materia prima necesaria para la fabricación de elementos de construcción que son escasos en el mercado nacional. Además pretenden instalar una batería de modernos hornos de “cuba de llama larga”, de mayor capacidad que los tradicionales hornos caleros cacereños y más rentables por poder cocer hasta 40 Tm. de piedra caliza cada uno de ellos frente a las 20-25 Tm que podían cocer los hornos tradicionales. 

A pesar de los informes positivos del entonces arquitecto municipal Ángel Pérez, que apela a al aumento industrial de la localidad, la petición de la empresa Derivados del Óxido de Cal es desestimado por el Ayuntamiento, amparándose en que nos se puede conceder terreno público que en el futuro pueda hipotecar su uso por parte del propio Consistorio. Otros  aspectos del rechazo  son la propia opacidad de la empresa que no específica su domicilio social, que se sirve de un letrado cacereño para realizar la petición, o la falta de un informe técnico firmado por persona o técnico competente, así como el proyecto completo de edificios que se tiene previsto construir. Por otra parte el Ayuntamiento no quiere perjudicar su propia economía que, en gran parte, se basa en las concesiones de explotación de hornos y canteras que, en su mayor parte, se encuentran en terrenos de titularidad municipal.

Cáceres fue ciudad de canteras desde la Edad Media. Canteras necesarias para la extracción de piedra destinada a la actividad constructora de todo su entramado defensivo y urbano y principalmente para la obtención de cal. De hecho el término más cercano al núcleo urbano ha estado repleto de canteras hasta no hace tanto tiempo. Las propias memorias de explotación que todos los años tenían que presentar ante el Ayuntamiento los empresarios que explotaban las canteras, 25 explotaciones en 1930, nos informan de los trabajadores que operaban en ellas, la cantidad de dinamita que utilizaban para las voladuras , el fin de uso de la piedra extraída o la cantidad que diariamente salía de las canteras. 

Sabemos que la mayor parte de las canteras cacereñas se encontraban en el Calerizo, especialmente las dedicadas a la elaboración de cal. También las encontramos en Peña Redonda de donde salió gran parte de la piedra con la que se construyeron palacios en el pasado y edificios públicos en tiempos no tan lejanos. Canteras donde picapedreros y barreneros extraían de las entrañas del suelo cacereño la roca necesaria para la fabricación de cal morena, usada en la construcción o cal blanca utilizada para lustrar fachadas. Canteras que, durante siglos, fueron lugar de trabajo para muchas personas. Cáceres es una ciudad calera y de canteras que permitieron una actividad industrial que no tuvo continuidad en el tiempo presente.

*Cronista oficial de Cáceres

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