El bombo

La naturaleza es maravillosa

Creo que los de Pompeya no pensarían igual, tampoco los japoneses tras el tsunami

Imagen de archivo de Los Barruecos.

Imagen de archivo de Los Barruecos. / EL PERIÓDICO

Antonio Sánchez Buenadicha

Antonio Sánchez Buenadicha

A lo largo de la historia, muchos sabios han asegurado que la naturaleza es perfecta. Omnis natura bona. Natura semper est recta (no peca). Me parece que los pompeyanos no pensarían eso, ni los japoneses tras el tsunami y menos aún los dinosaurios. Incluso alguien sentenció que en la naturaleza nada se frustra. 

Por ejemplo, existen flores de color ultravioleta que necesitan ser polinizadas y para que eso suceda tienen que existir insectos que se sientan atraídos por el color ultravioleta y por lo tanto han de percibirlo. Pues ¡oh, maravilla! La naturaleza ha conseguido que existan insectos que perciben esos colores que nosotros solo percibimos con unas gafas especiales y se sienten atraídos por esas flores. Más ejemplos. 

Existen los leones y estos impresionantes animalitos se sienten atraídos por las leonas. Pues existen las leonas y por consiguiente se aparean. Y aquí viene lo bueno porque tú que eres muy listo y has estudiado Lógica te dices: «Yo tengo tendencia a Taylor Swift y existe Taylor Swift. !Tatachan! La cosa está hecha». Pues no, señor. 

Esto te conduce a una frustración y le preguntas al listo que dijo que en la naturaleza nada se frustra y el listo que es un canalla, metafísico pero canalla, te lo aclara: «Digo que todas las tendencias tienen un objeto que las satisface pero no digo que todos y cada uno de los individuos que las gozan o padecen las satisfagan». Pero yo tengo la tendencia y he encontrado el objeto. «Sí, es posible que la satisfagas pero no es probable» Ya empezamos con las distinciones.

«Un individuo que rellena una quiniela tiene un cien por cien de posibilidades de acertar porque ha hecho los trámites necesarios pero la probabilidad de que le toque es minúscula». Como ya hemos quedado en que eres muy listo, consideras que no es necesario que te aclare en qué porcentaje estás tú. Continúas deduciendo lógicamente y llegas a una conclusión: «En la naturaleza nada se frustra para algunos pero para mí si».

*Profesor