el bombo

El bien se expande

Amancio Ortega.

Amancio Ortega. / EFE

Antonio Sánchez Buenadicha

Antonio Sánchez Buenadicha

Bonum est diffusivum sui decía santo Tomás de Aquino. No se queda en sí mismo sino que se expande a lo que le rodea. Aunque sé que no es necesario decírtelo fíjate en tu vecina del 4º G. Su belleza es un bien según tus criterios y se difunde tanto que está a punto de romper la blusa aunque no llega hasta ti cuando subes con ella en el ascensor por mucho que intentes acercarte disimuladamente. ¿ Y por qué intentas que esté cerca? Pues porque el bien te atrae y no quieres que se quede en sí mismo. Y luego dicen que la Filosofía no sirve para nada.

El dinero de Amancio Ortega es un bien y fíjate cómo se expande que ya tiene tiendas en todo el mundo. Los  chistes también se expanden. Tu cuñado aprovecha la cena de Navidad para, tras demostrarte que su hijo es más listo que el tuyo, decirte: "Te voy a contar un chiste buenísimo" Y tú piensas: "Es imposible que este gilipollas sepa un chiste buenísimo y más imposible aún que sepa contarlo" Pero lo cuenta y no tienes más remedio que reírte porque te está mirando su hermana que es tu esposa. Te preguntarás: " ¿Y estos ejemplos ponía santo Tomás?". No, claro.

Él se refería al Bien Absoluto que como debes saber es Dios. Ahora bien, de la existencia de Dios puedes dudar pero de que tu cuñado es un gilipollas no tienes ninguna duda y menos aún de los bienes de tu vecina. Claro que también podía haber dicho: "Malum est diffusivum sui", porque el mal se difunde y me parece que a más velocidad que el bien.

Para decir eso necesitaron estudiar en Roma, Bolonia, etc Pues mi abuela lo decía más claro sin salir de Tornavacas. Una manzana mala estropea el cesto entero. Y no digamos de las malas compañías. En fin, que como la expansión del bien no llega hasta ti pero la del mal si, debes recapacitar y rectificar pues posiblemente no estás en el lugar adecuado ni en el momento oportuno.

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