Noche pasada por agua

La Madrugada cacereña también se quedó en casa

La lluvia no cesó en toda la noche, ni a la hora de salida de Jesús Condenado, ni a las cinco, cuando el Nazareno saca la procesión más larda de Cáceres, con ocho pasos

Si alguna procesión tenía la opción de salir esta Madrugada en Cáceres era Jesús Condenado, una cofradía con un paso muy singular (el Cristo solo lleva el travesaño del patíbulo) y un recorrido que en principio habían previsto acortar desde su ermita de la Paz hasta San Juan, donde tenían previsto realizar estación de penitencia. Una talla del siglo XXI, obra del escultor cacereño Antonio Fernández Rodríguez, preparada para resistir algunas gotas si fuera necesario, pero no para exponerse a una lluvia continua, ni la imagen ni por supuesto los hermanos.

Por ello, antes incluso de su salida (00.30 horas), el agua era tan pertinaz que la procesión quedó suspendida. A continuación se inició un acto íntimo de los cofrades de Jesús Condenado, con lectura de poemas, cuatro piezas interpretadas por un terceto de cuerda, las palabras del mayordomo, Víctor Gómez, del director espiritual, el padre Fernando Alcázar, y un reconocimiento especial a los hermanos David Cambero y Noelia Sanabria. Además, se proyectó el audiovisual que cada año abre la procesión de la hermandad, de nuevo vinculado a la actualidad del mundo, que siempre supone un aldabonazo a las conciencias.

Y a las cinco de la mañana, el cortejo más largo de la Semana Santa cacereña, que saca ocho pasos a hombros de la cofradía de Jesús Nazareno (la decana de Cáceres, fundada en 1464), también suspendió su salida desde Santiago en una madrugada que registró lluvias sin pausa. Aun así, cientos de cofrades arroparon el tradicional toque de silencio de las cinco de la Madrugada, que siempre da inicio a la procesión, y que en esta ocasión se tuvo que realizar en el interior del templo, en completa oscuridad, solo con el paso de Jesús Nazareno iluminado, que fue llevado por los hermanos hasta el dintel del templo. No pararon de lloverle saetas.

La Banda Municipal de Cáceres interpretó a continuación una de sus piezas más sentidas, mientras el resto de los pasos eran mecidos con cariño, a hombros, por los cofrades. Posteriormente, tanto el director espiritual, el sacerdote Javier Romero, como el mayordomo, Eloy Remedios, se dirigieron a todos los presentes, antes del ejercicio del vía crucis con sus catorce estaciones. Para finalizar el acto, la Agrupación Musical de la Misericordia y la Banda Municipal de Música se alternaron en sus interpretaciones y concluyeron con el himno de la Guardia Civil, hermana de honor de la cofradía, por su 180 aniversario.