Opinión | EL APUNTE

El parking del parque se aparca (otra vez)

Ya hay un precedente de un aparcamiento en el parque del Príncipe que se adjudicó y que luego se tuvo que anular. Ahora se pretende resolver el contrato para la ampliación del estacionamiento en superficie 

Recogida de firmas, esta semana, contra la ampliación del aparcamiento en superficie del parque del Príncipe.

Recogida de firmas, esta semana, contra la ampliación del aparcamiento en superficie del parque del Príncipe. / EL PERIÓDICO

Va a ser la segunda vez que un aparcamiento en el parque del Príncipe se aparca una vez adjudicadas las obras. El gobierno municipal espera anunciar la próxima semana la resolución del contrato y la solución para no perder el millón de euros que se destina a su financiación. No es la primera vez que se cuestiona transformar parte del espacio del parque, el de mayor tamaño de la ciudad con sus treinta hectáreas, en un estacionamiento. 

Ya se intentó hacerlo en noviembre de 2001, cuando se sacó a concurso la ejecución de dos estacionamientos, uno en el Rodeo y otro en el lateral del parque que linda con la calle José Luis Cotallo. Solo hubo una oferta, la que presentó la unión temporal de empresas formada por Copisa, Copasa y Elsamex. Iba a ser un aparcamiento con 430 plazas que se pretendía ejecutar en un plazo de 10 meses.

Pero surgió la oposición vecinal porque se iba a actuar sobre un espacio verde. Y menos de un año después de formalizarse el contrato, en marzo de 2003, el ayuntamiento lo resolvía. La razón que se dio fue que una vez presentados los proyectos por parte de la unión de empresas, los servicios técnicos del ayuntamiento emitieron informes en los que se ponía de manifiesto la existencia de deficiencias técnicas, destacándose las relativas a la seguridad. Entonces la entidad local exigió a las empresas el pago de una indemnización.

Tres años después de que se descartase la ejecución de este estacionamiento, que se proyectaba en varias plantas, en el mismo espacio, el ayuntamiento promovía un aparcamiento en superficie con capacidad para 180 vehículos, que es el que ahora se pretende ampliar, esta última decisión se adoptó en el pasado mandato para su financiación con fondos europeos. No se cuestionó entonces su ejecución y en noviembre, ya con el gobierno local de Rafael Mateos, se sacó a licitación tanto la redacción del proyecto como la ejecución de la plataforma que ampliaba el estacionamiento. En los pliegos del concurso se ponían condiciones para amortiguar la incidencia del estacionamiento en el espacio verde, como que el aparcamiento contase con vegetación y arbolado para potenciar su condición de área ajardinada entre Hernán Cortés y el paseo central del parque. 

Ya con la licitación iniciada, vecinos de Aguas Vivas empezaron a movilizarse para frenar el aparcamiento. Su demanda de que el estacionamiento no se acometiese se planteaba con el procedimiento administrativo ya iniciado. Y la decisión del gobierno municipal de aceptar su solicitud se adopta cuando hay incluso una adjudicación del proyecto y la obra con el argumento de que no se puede sacrificar un espacio verde para construir un aparcamiento. Desde hace más de un año ya se conocía que se pretendía hacer el aparcamiento, pero es ahora cuando se decide que hay que suspender esta adjudicación, lo que obligará a indemnizar a la empresa.

Los vecinos, que están agrupados ahora en un movimiento ciudadano, dan dos razones. La primera es que el plan de urbanismo establece que es incompatible hacer un aparcamiento en una zona verde y la segunda es que es una obra no financiable con los fondos europeos, lo que obligaría a devolver la partida concedida. Es precisamente esto último, no perder un millón de euros de fondos europeos, lo que el gobierno local, con la Junta, debe solventar cuando se anule el contrato.

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