Segunda Federación

Sólo el Villanovense es fiable

El equipo serón ya es tercer clasificado con un bagaje de cinco victorias y dos empates desde la llegada de Gus al banquillo

Alegría de los jugadores del Villanovense tras su victoria.

Alegría de los jugadores del Villanovense tras su victoria. / CFV

Queda todavía mucha liga en el grupo V de Segunda Federación, pero también es cierto que ya se ha jugado mucha temporada y es ahora cuando empieza se empieza a ver la fiabilidad de los equipos. Y, entre los extremeños, el único que ahora mismo parece fiable es el Villanovense. O mejor dicho, el Súper Villanovense de Gus. El mejor equipo en lo que va de año en Segunda Federación y un bagaje espectacular para el técnico serón: cinco victorias y dos empates. 17 de 21 puntos posibles. La mitad de los que había sumado antes de su llegada al banquillo. Tremendo. 

El Villanovense no sólo es fiable, sino que empieza a ser temible por ese factor innato que tiene el conjunto de las Vegas Altas para ser tremendamente regular y muy sólido en todas sus líneas. Le faltaba encontrar el gol. Y eso también está llegando. El tanto que sigue dando la vuelta a la categoría es el de Mario González, marcado con un penalti en asistencia a lo Cruyff. Pero hay más cosas. Ohemeng, de lo mejor esta temporada, ya marca también y no sólo resulta desequilibrante en banda.  

Todo eso, y el sentido común que Gus le ha dado al juego del Villanovense, está inflando de optimismo a sus aficionados de cara a un hipotético playoff.

Todo lo contrario le ocurre al Cacereño de Julio Cobos, que se ha desinflado tras el viaje de Nepal y la borrachera de la Copa. No ha ganado en los últimos seis partidos y ha marcado un solo gol en los últimos 540 minutos. Y no será por ocasiones, ya que en Canarias ante el Atlético Paso las tuvo de todos los colores. Pero el equipo está falto de confianza. Y quien sabe si falto de un delantero centro que sea mucho más aniquilador de los que hay en plantilla. Desde luego, pasta para haberlo firmado en el mercado invernal había tras el taquillón de la Copa. 

Empieza a existir mucha preocupación entre los aficionados por la marcha del equipo. Durante toda la liga ha estado en puestos de fase de ascenso y esta semana cae al séptimo lugar. Hay tiempo para la reacción, pero las dudas se han instalado en el vestuario.

Perdió una excelente oportunidad de haberse codeado en puestos de privilegio el Coria, que cuajó un buen partido ante el Estepona hasta que le dieron las fuerzas. Los celestes están en ese momento en el que si tirar hacia arriba o escapar del fuego de abajo. Los próximos tres partidos serán fundamentales para ello. 

Reacción

El que sí ha reaccionado ha sido el Montijo, al menos con tres puntos de oro ante el rival más en forma del campeonato. La victoria no debe esconder que el Montijo fue inferior a su rival y que todavía no tiene esa regularidad que tanto exhibió en otras temporadas.

El club anunció este lunes la rescisión de contrato de Gabri Cardozo tras llegar a un acuerdo ambas partes. La rajada del central había encendido un incendio de dimensiones desproporcionadas y su estancia dentro del vestuario resultaba insostenible. Ambas partes han tenido que ceder y Gabri ya es libre, aunque con mercados cerrados para jugar en otro lugar, salvo el extranjero. 

Los que no terminan de enganchar triunfos son Don Benito y Diocesano, aunque las sensaciones de unos y otros son bien distintas. 

El Don Benito volvió a jugar un gran partido en el Vicente Sanz. Volvió a generar oportunidades y a ser mejor que su rival, pero tropezó de nuevo en la falta de acierto. Y ahora cada empate está ya más cerca de la derrota que de la victoria por el déficit de puntos que tienen los calabazones con respecto a puestos de permanencia.

Hundiéndose abajo está el Diocesano, que en Melilla plasmó la fragilidad mental de un equipo herido por los golpes de la competición. Cedió demasiado pronto y sigue funcionando mal de cabeza. Sólo las victorias le pueden cambiar la confianza, aunque cada semana empieza a ser demasiado tarde. 

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