Un ambiente de pasado ACB

Paseaban por el centro de Cáceres Miguel Ángel y Cuca, padres de Alex Reyes, el protagonista de un partido que, cuatro horas después, significaría el debut del jugador como internacional. Iban, felices por la zona de Cánovas, con más familia y amigos. Normal. Pensaban en que el día era muy especial, como especial fue cuando el progenitor lució la camiseta del extinto Cáceres CB en la máxima categoría, hace más de 30 años.

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En el Multiusos todo fue una fiesta. Ya en los alrededores, una hora antes, había un gran ambiente, y si se apura, desde muy de mañana (desde las seis de la madrugada había gente), antes de que se pusieran a la venta 500 entradas. Estaba feliz Martín Fariñas, presidente federativo. «A ver si vemos un partido bonito, hombre», decía antes de saludar al presidente del Cáceres, José Manuel Sánchez. 

Con el ‘mega videomarcador’ y la esplendorosa luz concitando gran parte de la atención del público, aquello sonaba a distinto. Rezumaba a aroma de los tiempos de la ACB. En la presentación de los jugadores, los mayores aplausos se los llevaron Alberto Díaz y Alex Reyes. El base de Unicaja sigue siendo un héroe nacional tras su increíble protagonismo en el último oro continental. El carisma del pelirrojo jugador hizo el resto.

Hubo hasta su guiño político-social con una pitada por un concurso entre medias que patrocinaba Renfe, aunque los protagonistas fueran los niños que participaban. Lo del tren es ya universal. Y detalles como que no se viera la camiseta colgada de Juan Sanguino para intentar adecuar el escenario para otras lides fueron también llamativos.

El momento

‘España, España’, gritaba una afición en gran parte de edad muy joven. Y ahí, minuto 14, llegó el momento cumbre con la salida a pista de Alex Reyes, jugador del Bilbao Basket en medio de una gran expectación. Un mate de Tyson, a quien se ha ‘sufrido’ con el Canoe en Cáceres en más de una ocasión, prendió la mecha definitivamente.

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Hubo momentos para la emoción. Fue en el descanso, cuando fueron recordados el entrenador Ismael Moreno y el árbitro Ángel Díaz. Fariñas y el presidente federativo, Jorge Garbajosa, hicieron los honores de una tarde inolvidable en el templo del basket extremeño. Que aquí hubo ACB, oiga.