Tenis

Djokovic conquista Roland Garros y se eleva como el número uno de la historia

El serbio se impone en la final al noruego Casper Ruud para sumar su 23º Grand Slam y superar a Nadal como el tenista con más grandes de la historia

Jaume Pujol-Galceran

El récord ya es suyo: 23 Grand SlamsNovak Djokovic  ya es el mejor. Y lo celebró a lo grande, tirándose sobre la tierra. Lo logró ganando su tercer Roland Garros ante Casper Ruud por 7-6 (1), 6-3 y 7-5. La gloria es suya. Desde que conquistó su primer Open de Australia (2011) ha superado el pulso que mantenía con el ya retirado Roger Federer (20) y el ausente Rafa Nadal (22). Una chaqueta con el número 23 que se enfundó al acabar la final evidenció el orgullo de su éxito.

Djokovic calentó en el vestuario escuchando el ‘Bolero de Ravel’ que la orquesta tocaba como espectáculo previo al inicio de la final. En el palco estaba toda su familia, hijos, padres y Tom Brady, estrella del fútbol americano, junto a su mujer, Jelena, pamela, camisa rosa chillón y pantalón blanco. Todos preparados para el gran momento. Pero en la pista él, solo ante el peligro. 

Novak Djokovic golpea la bola en un momento de la final de Roland Garros.

Novak Djokovic golpea la bola en un momento de la final de Roland Garros. / EFE

La presión era máxima. Encajó un primer juego en blanco y cedió su primer saque (0-2), después de más de 10 minutos intentando salvar los tres ‘break points’ de Ruud. “¡No se ha acabado todavía!”, le gritó alguien de los 15.000 aficionados que llenaban la grada para asistir al gran momento. El último paso iba a costar. Necesitó 25 minutos para ganar su primer juego y 40 para conseguir su primer ‘break’ (3-4) y levantar con rabia el puño, liberador.

'Tie break, sin error'

Djokovic no encontraba el ritmo ni podía mandar como debía hacer. Al otro lado de la red, Ruud parecía tener muy clara la táctica. Desde el fondo era un muro y cuando podía buscaba la derecha ganadora. Y así el noruego, 4 del mundo, llegó a forzar el ‘tie break’. Era el sexto que Djokovic jugaba en Roland Garros y no había perdido ninguno de los anteriores. No falló. Sin ningún error no forzado, como en los anteriores ajustó su raqueta para llevárselo cediendo solo un punto, tras 1 hora y 21 minutos de ansiedad.

Desde el 6-6 del primer set, Djokovic tuvo una racha casi impecable de 18 puntos a 3 y en la primera ocasión rompía el servicio de Ruud (2-0). La tensión se había esfumado. Djokovic había tomado el mando. Sus indecisiones habían desaparecido. “¡Nole, Nole!” le animaba la grada. En 52 minutos se apuntaba el segundo set.

En el tercer set Ruud, ya sin nada que perder, aguantó la pelea para forzar el 5-5 hasta que Djokovic hizo el 'break' que le daba la oportunidad de acabar la final con su saque.

Casper Ruud se lamenta durante una acción del partido.

Casper Ruud se lamenta durante una acción del partido. / EFE

Djokovic no dejó escapar la ocasión. Con una derecha y un tiro fuera de la pista, al segundo 'match ball', tras 3 horas y 13 minutos, ganó el punto que le abría de par en par las puertas en la historia del tenis y del deporte. Ser el mejor. Ser el tenista con más Grand Slams de la historia, 23 en el año 2023, y conseguirlo sobre la tierra de Rafael Nadal, dominador absoluto de Roland Garros, con 14 títulos desde 2005, que no ha podido defender en la pista su último título conquistado el año pasado por una lesión en la cadera, aunque en la central más de uno chilló el tradicional "¡Vamos Rafa!".

Triplete en los Grand Slam

Ni la ausencia del campeón invencible debe restar valor a la conquista de Djokovic que con su tercera Copa de Los Mosqueteros (2016, 2021 y 2023), se convierte en el único tenista de la historia con un triplete en los cuatro Grand Slams y en superficies distintas (10 Open de Australia, 7 Wimbledon, 3 Abiertos de Estados Unidos y 3 Roland Garros) y se coloca a 14 partidos de hacer el Grand Slam (los cuatro grandes en un año) que sigue siendo el récord indestructible del australiano Rod Laver desde 1969.

A sus 36 años y 20 días, Djokovic aún se siente con fuerzas para seguir batiendo esos récords que alimentan su ego y sus ganas de seguir en pista desde que debutó en el circuito en 2003, de eso ya hace 20 años con una impresionante carrera con 94 títulos en su palmarés y 1058 victorias en el circuito por solo 210 derrotas.

De vuelta al número 1

La victoria en Roland Garros, la 21 consecutiva desde Wimbledon el año pasado, le devuelve al número 1 que este lunes lucirá por 388 semanas. Un éxito conseguido a pesar de no haber jugado tampoco este año la gira americana, por no estar vacunado de Covid-19 y no poder entrar en Estados Unidos para optar a los 2.000 puntos que repartían a los campeones en Indian Wells y Miami.

Desde mayo pasado Djokovic ya tendrá acceso para volver a jugar el Abierto de Estados Unidos donde, en 2021, perdió la final con Daniil Medvedev (6-4, 6-4, 6-4) y la ocasión de hacer el ansiado Grand Slam. La victoria en París le abre una nueva oportunidad de seguir haciendo historia.