Tenis

Medvedev se hace gigante y deja a Alcaraz sin final en el Abierto de EEUU

El número 3 se impone por 6-7 (3), 1-6, 6-3 y 3-6 y será el que luche por el título con Djokovic

Carlos Alcaraz, durante su encuentro de semifinales del US Open ante Medvedev.

Carlos Alcaraz, durante su encuentro de semifinales del US Open ante Medvedev. / EFE

Idoya Noain

Había dicho Daniil Medvedev antes de medirse este viernes en semifinales del Abierto de Estados Unidos a Carlos Alcaraz que para ganar al murciano no le bastaba jugar 10 sobre 10, que es como se estaba sintiendo en el último grande del año, sino que necesitaba “11 sobre 10”. Lo ha conseguido.

El 3 del mundo se ha hecho gigante en el duelo ante el aún número 1 y ha destronado al de El Palmar en Nueva York, convirtiéndose en el rompedor de sueños. En 3 horas y 19 minutos ha cerrado el 7-6 (7-3), 6-1, 3-6 y 6-3 que han dejado a Alcaraz sin la opción de renovar título en la plaza donde el año pasado tocó por primera vez el cielo a los 19 años y abrió su palmarés de grandes, luego ampliado en Wimbledon. Y se mantendrá en los libros la marca de Roger Federer, el último que conquistó en años consecutivos título en Nueva York (cinco, entre 2004 y 2008).

Es el moscovita el que vuelve a una final neoyorquina por tercera vez en su carrera. Y este domingo a las 4 de la tarde (22.00 horas en España) se medirá ahí a Novak Djokovic, ante el que ya se llevó el título en Flushing Meadows en la anterior participación del serbio, en 2021 (el año pasado no pudo entrar en EEUU por no haberse vacunado contra Covid).

El partido

Llegaba Medvedev al encuentro con Alcaraz habiendo perdido en dos pésimos encuentros por su parte en Wimbledon y en Indian Wells. Pero en Nueva York ha recuperado la forma y el juego que recuerdan por qué a sus 27 años está en el número 3, por qué ha disputado ya antes otras cuatro finales en grandes. Y todo lo ha expuesto en la semifinal con Alcaraz.

Entre los dos se ha establecido en el primer set un diálogo de tú a tú, de igual a igual. Pero cuando se ha llegado a la muerte súbita de esa primera manga, una dejada fallida de Alcaraz, una de las varias que se verían en la noche, abrió el marcador a favor de Medvedev.

En el segundo set las imprecisiones y fallos del murciano se hicieron más evidentes, más frecuentes. Era Medvedev el que todo lo conseguía; la pelota en la línea, la dejada... Y explotaba un servicio impresionante, anotándose tres de los juegos en blanco. Era Alcaraz el que no llegaba, el que quedaba sin respuestas.

Se colocaba ahí el murciano en un punto complicado. En su carrera ha ganado nueve de los diez partidos que ha disputado a cinco sets en grand slams, y tenía pleno de cinco en victorias en los disputados en Nueva York. Pero nunca había remontado desde dos sets abajo.

Este viernes tampoco lo ha conseguido. Porque en el tercer set ha roto en el cuarto juego, rugiendo y pidiendo a los cerca de 24.000 espectadores de Arthur Ashe que rugieran con él. Ha logrado anotarse la manga y llegar a la cuarta. La remontada se veía posible. Y ahí ha vuelto a tener opciones, a intentar subirse a la ola de energía de un público que quería más. Pero ha desaprovechado sus oportunidades de romper a Medvedev que, en cambio, no ha desperdiciado la suya. Y al final, después de que Alcaraz viera evaporarse tres oportunidades de alargar el partido, el ruso ha sellado su triunfo en su cuarta bola de partido.