Copa del Rey

Trago amargo, 'Copa' dulce

Las eliminaciones dejan sensaciones y emociones positivas en Hernán Cortés, Azuaga, Cacereño y Llerenense

Estadio Francisco de la Hera en Copa

Estadio Francisco de la Hera en Copa / Alberto Lorite

Cuatro eliminaciones, cada una con sus connotaciones y singularidades, pero cuatro equipos extremeños que se quedan en la cuneta a las primeras de cambio en la Copa del Rey. Ninguno era favorito en su eliminatoria, pero hubo pelea hasta el final. Y todos extraen conclusiones y emociones positivas.

El modesto Hernán Cortés sigue grabando y recopilando fotos y vídeos de su sueño cumplido ante el Real Betis. El 1-12 del marcador quedará en el recuerdo, pero no en lo más importante. Si hablamos de emociones, el equipo vivió su día más importante. «Es una locura lo que hemos vivido» decía bajando las escaleras del palco el presidente del club, Juan Carlos Espinar.

En lo económico, la cosa todavía mejor. Se estima una caja de más de 250.000 euros para las arcas del Hernán Cortés que se podrían quedar en unos 200.000 euros tras gastos. Cuatro presupuestos al completo para Primera Extremeña, por lo que no es de extrañar que pronto quieran volver a Tercera Federación.

Lo peor del mediático Hernán Cortés-Betis fueron los destrozos que los ultras más radicales del Betis hicieron en zonas como el parque de Las Palmeras y la plaza de Extremadura de Almendralejo, con pintadas, rotura de veladores, mesas de bares arrancadas y desperfectos varios. «Me ha dicho el presidente del Betis que aquí han entrado individuos que en su campo tienen la entrada prohibida» decía valorando lo ocurrido el alcalde de Almendralejo, José María Ramírez. «Desde luego, hay un balance positivo, pero de estas cosas hay que aprender». El alcalde ha adelantado que el que quiera jugar la Copa otra vez en el Francisco de la Hera debe invertir más en seguridad. El Hernán Cortés se ahorró hacer entradas similares a las del fútbol profesional «y no es de recibo tener entradas sin numerar en un espectáculo con tanta gente». Alguien, desde luego, lo permitió porque el problema se sabía con tiempo.

También están felices en Azuaga, aunque aquí el trago de la Copa fue el más amargo de todos, dentro de la dulzura de la competición. Y es que parar tres penaltis en una tanda y quedar eliminados es un trago difícil de superar. El Azuaga compitió ante un equipo tres categorías por encima. Y eso, además de una buena taquilla, le da moral para buscar el anhelado ascenso de categoría.

También hay satisfacción en el Llerenense, que supo competirle al líder de Segunda. A Luismi, quedar eliminados no es un drama. Han sabido disfrutar de la competición sin perder la vista en lo importante. 

Y luego está el Cacereño, con la tradición copera más reciente a sus espaldas. Perder entraba dentro de las quinielas, pero la buena imagen ofrecida ante el Castellón sorprendió y da señales para la recuperación. La Copa siempre le guarda a Cobos buenas vibraciones. El público vivió un día grande, pero quiere más. El sábado en Talavera tiene una plaza grande para confirmar que el Cacereño ha vuelto. 

Suscríbete para seguir leyendo