Segunda Federación

El Montijo se regala licencia para creer

Tumbó al líder Numancia en su estadio con un golazo de Runy y sumando la primera victoria en casa de la campaña

Runy, autor del gol del Montijo, durante el partido ante el Numancia.

Runy, autor del gol del Montijo, durante el partido ante el Numancia. / R.M.

Alineaciones probables

Montijo: Dani Atanes;Joserra, Pedro, Mauro, Alex Bravo) (Emiliano, m.94), Runy (Juli, m.81, Matheus, Jesús Sánchez, Javi Bernal (Darius, m.63), Alberto Salido (Müller, m.81) y Mario.

Numancia: Kudakovsky; Soler (Rubén Sanchidrián, m.78, Bonilla, De Frutos, Moustapha, Alain Ribeiro, Lupu, David (Primo, m.55), Royo, Cristian, Grande) (Tamayo, m.78).

Goles: 1-0 Runy, min.77.

Árbitro: Álvaro García Padilla (Madrid). Amarilla a los locales Matheus y Alex Bravo; y a los visitantes Moustapha, Asier Grande, De Frutos y Bonilla.

Estadio: Emilio Macarro de Montijo. Espectadores: 700

El Montijo, ese equipo al que habían desguazado después de Navidad, se permitió el lujo este domingo de sumar por primera vez dos victorias seguidas esta temporada con un triunfo de prestigio ante el Numancia de Soria, líder y al que ha ganado los dos encuentros esta campaña. Lo hizo por primera vez en su feudo en lo que va de temporada, rompiendo las estadísticas, la lógica y las apuestas. Con un zapatazo de Runy que reventó los pronósticos y otorga a los de las Vegas Bajas del Guadiana algo de licencia para creer, aunque la salvación sigue siendo dificilísima. 

El Montijo hizo ante el Numancia el partido que tenía que hacer para ganar. Jugó a que no pasaran cosas y a que el conjunto soriano pensara que en cualquier momento iba a solventar la papeleta. Le dio el balón y el tiempo a su rival, pero no le concedió ni errores ni espacios. Supo competir los 90 minutos muy serios y atrapó una de las escasas ocasiones que tuvo para convertirla en un golazo. La única receta posible para ganar es la que cocinó a la perfección. Y los de Emilio Tienza se lo pueden empezar a creer. 

Fue un partido soso, aburrido y con poco fútbol. El campo tampoco lo permite demasiado. Salió mejor el Montijo, con empuje y brío ante un calculador Numancia que venía con el estómago lleno de diez de los últimos doce puntos logrados. Sin Yaya y Justice sancionados, el Montijo se la jugó con lo que tenía. Mario tuvo que jugar de lateral e hizo un partidazo descomunal. La defensa, en general, brilló por encima del resto, con Pedro, Matheus y Mauro muy expeditivos en todos los centros laterales y frontales con los que el Numancia fue tropezando una y otra vez. 

Una falta lateral con potencia lanzada por Mario Román supuso la primera ocasión de los locales que un defensa abortó bien en el despeje. Luego llegó una cabalgada de Runy que, en el momento de la verdad, dudó en el pase y erró al ceder la pelota atrás a Alex Bravo. También de cabeza lo buscó Jesús Sánchez a la salida de un córner, pero su remate se marchó desviado. 

El Numancia lo intentaba con acercamientos, pero prácticamente sin disparos. El único remate con peligro lo protagonizó Soler en la primera parte a centro de Bonilla, pero Dani Atanes hizo una buena intervención. 

Ritmo pausado

Consiguió el Montijo que no pasaran cosas en la primera parte y mejor estuvo aún en la segunda. El Numancia se fue anestesiando con el partido y, cuando quiso reaccionar, ya era tarde.

Los cambios no le dieron a los de Javi Moreno el giro de partido que buscaba. Tampoco el Montijo tenía un contragolpe especialmente peligroso para hacer duda al Numancia en el encuentro.

Los de Soria pudieron adelantarse mediada la segunda parte en un libre directo que Bonilla tiró por encima de la barrera para una soberbia parada de Dani Atanes.

El gol del Montijo llegó en una acción desafortunada del Numancia en la salida de balón. Un pase horizontal cambió de trayectoria y fue a parar a los pies de Runy, con espacios. El de Hornachos encaró a su par y se marchó por dentro, buscando ángulo para el disparo. De repente, soltó un latigazo con pierna izquierda que sorprendió al meta numantino y se coló casi por la escuadra. Golazo. 

Si pocas cosas pasaron antes del gol, el Montijo se encargó que muchas menos sucedieran después del tanto. El Numancia se equivocó al interpretar el partido. Se obcecó en colgar balones laterales para buscar el remate de sus delanteros, pero ahí Mauro y Matheus, con muchos más centímetros, estuvieron muy cómodos e infranqueables. 

En los instantes finales debutó Santi Müller en el Montijo, con muchas ganas de participar del juego. Una victoria que da vida al cuadro rojillo y, sobre todo, muchas esperanzas. 

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