Soluciones ambientales

De residuos oleícolas a nanotecnología verde

Calpech, premio Growth de la Cámara de Comercio de Cáceres, ha desarrollado una tecnología que convierte los residuos de la producción de aceite en biogás, fertilizantes y descontaminantes. Esta idea puede revolucionar la agricultura y la producción de energía sostenible en toda Europa

José Calama, CEO de Troil Vegas Altas, y Yuriy Budyk, CEO de Calpech.

José Calama, CEO de Troil Vegas Altas, y Yuriy Budyk, CEO de Calpech. / Troil Vegas Altas

Juan José Ventura

Juan José Ventura

Convertir un residuo fitotóxico como el alpechín en nanopartículas de hierro beneficiosas para el medio ambiente. Eso es lo que ha conseguido Calpech, joven empresa del ámbito de las nuevas tecnologías, que, gracias a esta idea, ha resultado ganadora del Premio Growth del Programa de Aceleración del Centro de Alto Rendimiento de Startups (C-LAB) de la Cámara de Comercio de Cáceres. 

Calpech diseñó la tecnología en Alicante y Troil Vegas Altas la implementó en Extremadura

Calpech es una startup especializada en la producción de nanopartículas de hierro encapsuladas en carbono con tecnología patentada en la Universidad de Alicante (UA). El CEO de la empresa premiada es Yuriy Budyk, fundador de la firma junto a Andrés Fullana y Blanca Calderón.

¿Cuál es su vinculación con el agro extremeño? La spin-off del Parque Científico de Alicante (PCA) llegó en 2022 a un acuerdo con la cooperativa de segundo grado Troil Vegas Altas para la producción en exclusividad de las nanopartículas.  

Con las nanopartículas de hierro se ha desarrollado un aditivo para biogás

La firma alicantina diseñó un filtro especial para los alpechines, los residuos de la producción de aceitunas. Les instaló un reactor industrial para su procesado y les formaron para utilizar los equipos. El acuerdo les garantizaba la materia prima para la producción de nanopartículas de hierro, que tienen aplicaciones beneficiosas para el medio ambiente. Tres son los grandes ámbitos en los que se emplea esta tecnología. El primero es la descontaminación de aguas, suelos y gases. El segundo se enmarca dentro de la producción de energías renovables como biogás, biometano o hidrógeno verde. El tercero se usa en el mundo de los fertilizantes. Este sistema cierra el círculo en la producción oleica, pues proporciona un nuevo uso del alpechín y lo revaloriza tremendamente.

Reactor que convierte el alpechín en nanopartículas de hierro.

Reactor que convierte el alpechín en nanopartículas de hierro. / Troil Vegas Altas

Calpech ha desarrollado también Ce-in Biogás, un aditivo diseñado para aumentar la producción de metano, eliminar el ácido sulfhídrico y estabilizar el reactor de biogás. El desarrollo de Ce-in Biogás se ha llevado de manera independiente de Troil. Eso sí, la cooperativa suministra el producto bruto con el que Calpech ha desarrollado este aditivo novedoso . Es una idea clave para la industria y ayudará a impulsar la producción de biogás. Los potenciales clientes de Ce-in Biogás son las instalaciones productoras de biogás, las Estaciones de Depuración de Aguas Residuales (EDARs), plantas de la industria alimentaria o tratamiento de residuos alimentarios, plantas de tratamiento de residuos industriales y plantas de producción agrícola y ganadera.

El mayor productor de Europa

El objetivo de esta joven empresa es proporcionar soluciones ambientales y sostenibles, a la vez que convertirse en la mayor productora europea de nanopartículas de hierro, gracias a sus socios de Troil Vegas Altas.

El aprovechamiento de los residuos agroindustriales en el mundo del biogás es una de las principales líneas de trabajo para hacer más rentable la industria agrícola gracias a procesos de digestión anaerobia.

Yuriy Budyk, CEO de la empresa galardonada, explica que el mínimo de toneladas de nanoparticulas de hierro que tiene que suministrar Troil Vegas Altas es de 50. «Nos conocíamos con anterioridad a la puesta en marcha de la empresa. Su CEO José Calama tiene una visión muy amplia en lo que respecta a desarrollo e innovación. El mercado oleícola es bastante tradicional así como su forma de gestionar los residuos, que consiste en dejar en una balsa el alperujo para que se seque naturalmente. Esto no es positivo desde el punto de vista medioambiental. El gerente de Troil Vegas Altas quería dar salida a los residuos que genera la cooperativa. Nosotros les mostramos nuestra tecnología que no solo se deshace del residuo, sino que lo convierte en un producto de valor para la descontaminación ambiental».

Calpech necesitaba industrializarse y Troil Vegas Altas fue la empresa que decidió apostar por su materialización, invirtiendo sus recursos en la puesta en marcha del reactor que había diseñado y que les permitía convertir sus residuos en un producto de valor. El personal ha sido formado por Calpech en la producción de nanopartículas de hierro que después se emplearán en la generación de biogás, con un aumento del rendimiento energético de las plantas de hasta un 40% y elimina el ácido sulfhídrico que estropea los motores de combustión por corrosión. n