ENTREVISTA | Guadalupe Gómez DIRECTORA DE LA FÁBRICA DE NESTLÉ EN MIAJADAS

«En una década hemos ahorrado 1,4 millones de metros cúbicos de agua»

Guadalupe Gómez, directora de la fábrica de Nestlé en Miajadas.

Guadalupe Gómez, directora de la fábrica de Nestlé en Miajadas. / EL PERIÓDICO

Juan José Ventura

Juan José Ventura

Hace ya una década, cuando todavía apenas se hablaba de sostenibilidad decidís poner en marcha un modelo de gestión basado en materias primas locales y compromisos ambientales ¿Por qué?

En Nestlé creemos en el poder de la alimentación para mejorar la calidad de vida. En esta creencia se basa nuestro compromiso de utilizar nuestra escala global, recursos y experiencia para contribuir a crear un futuro más saludable para las personas y el planeta. Es lo que llamamos Creación del Valor Compartido y representa nuestro modo de generar un impacto positivo a largo plazo para la sociedad a través de nuestra actividad como empresa. Estos principios nos han acompañado a lo largo de los 48 años -desde la construcción de la fábrica de Nestlé en Miajadas- esforzándonos por impactar de forma positiva en el buen uso y calidad del agua, la sostenibilidad medioambiental y fomentando el desarrollo rural. 

El centro de producción de Nestlé en Miajadas se abastece de tomates cultivados en las Vegas del Guadiana procedentes de campos en un radio de 50 kilómetros ¿Cómo lo habéis logrado?

El programa Solís Responsable es un proyecto colaborativo y transversal en el que se ha involucrado toda la cadena de valor, desde los agricultores de las Vegas del Guadiana hasta nuestro centro de producción. El proyecto fue liderado por la fábrica de Nestlé en Miajadas, iniciándose en 2012, la aplicación de prácticas sostenibles en el cultivo del tomate con un reducido grupo de agricultores. Tras los buenos resultados alcanzados y, después de compartirlo con el resto de los agricultores, en 2014 se decidió extender estas buenas prácticas a los campos de cultivo de tomate. Con el paso de los años estas buenas prácticas se fueron ampliando progresivamente entre todos los agricultores de las Vegas del Guadiana hasta la actualidad. El mayor logro de este proyecto ha sido la adhesión progresiva de gran parte de los agricultores de la región por convicción.

El trabajo realizado en la última década supone un ahorro de 1,4 millones de metros cúbicos ¿Cómo habéis realizado este cálculo?

Anualmente, durante el periodo del cultivo del tomate se contabiliza el consumo de agua, fertilizantes y pesticidas de los campos donde se aplican las prácticas sostenibles y se compara con los resultados de los campos de cultivo con prácticas convencionales. Esta diferencia se ha ido sumando desde el 2012 hasta la campaña del 2022 siendo el ahorro total de agua de 1,4 millones de metros cúbicos.

Otro tema es el de la formación a los agricultores ¿Qué les habéis enseñado que no supieran en prácticas respetuosas con el medio ambiente?

Con el programa ‘Solís Responsable’, los agricultores han aprendido que con estas buenas prácticas se logran ahorros de insumos sin afectar al rendimiento de los cultivos del tomate, llegando incluso a incrementar sus rendimientos por hectárea. A estas buenas prácticas, se ha unido la implantación de nuevas tecnologías y técnicas que facilitan su aplicación como: el riego por goteo, implantación de balsas de riego, sondas de humedad, ‘fertiirrigación’, imágenes por satélite para controlar la humedad del suelo y salud de las plantas, etcétera. Este ha sido el gran éxito del proyecto ‘Solís Responsable’, aplicar prácticas de cultivo sostenibles sin mermar la producción del cultivo.

¿Qué significa que el tomate que se transforma en la fábrica de Miajadas procede de Producción Integrada?

Todo el tomate que se utiliza para la producción de nuestras salsas Solís está certificado bajo la norma de Producción integrada de Tomate para la Comunidad Autónoma de Extremadura. En esta norma se establece una serie de prácticas relacionadas con el buen uso del agua, del suelo, de los abonos y pesticidas para tener una gestión eficiente e integrada de estos recursos. Esta norma está bajo la supervisión de un organismo certificador externo que auditan a agricultores e industrias.

Desde hace dos años contáis con la certificación Gold en el estándar de Alliance for Water Stewardship la primera que se concedió a una fábrica de alimentación en Europa. ¿Sois pioneros en todo?

El estándar de Alliance for Water Stewardship es una certificación mundial que promueve el uso responsable del agua que beneficia a las comunidades locales de forma social, económica y medioambiental. Por ello y ya fuera de los límites de la fábrica, nos involucramos con Organismos Públicos Autonómicos, empresas relacionadas con la cuenca del Guadiana y los agricultores en sumar esfuerzos por una buena Custodia del Agua de una manera abierta, transparente y colaborativa.

Toda la energía eléctrica de la factoría procede de fuentes renovables y un 30% de vuestro parque solar ¿La fotovoltaica ha venido para quedarse?

Sí, Nestlé apuesta claramente por una descarbonización total y con un impacto cero de sus operaciones. Así, el nuevo parque solar fotovoltaico instalado en la fábrica de Nestlé en Miajadas y que gestiona la empresa proveedora de servicios energéticos Enertika, consta de más 1.800 paneles de última generación con una potencia total de más de 800 kWp y cuya energía se destina al consumo propio de la factoría. Además, debemos destacar, como bien dices, que toda la energía eléctrica comprada en todas las factorías de la compañía en nuestro país, incluida ésta en la que nos encontramos, ya proviene de fuentes renovables. 

¿Qué os queda por hacer para alcanzar la descarbonización total y el impacto cero?

Nestlé cuenta con una hoja de ruta de cero emisiones netas de gases de efecto invernado, que tiene como compromiso una reducción del 20% en 2025, 50% en 2030 y el 100% en 2050, según nuestra referencia de 2018. Por ello, estamos analizando la viabilidad de nuevos proyectos que nos permitan, por ejemplo, generar vapor a partir de bio-combustibles.