CONTINÚAN LOS APOYOS TRAS LA EXPULSIÓN DE YAHYIA BENOUDA

La comunidad islámica de Talayuela vuelve a la calle para apoyar a su líder

Medio millar de personas se ha concentrado para pedir justicia a la Audiencia Nacional, que lo juzgará el próximo martes. Esta vez la manifestación ha estado protagonizada por mujeres jóvenes

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El Periódico

La comunidad islámica de Talayuela vuelve a salir a la calle para exigir justicia para su líder, Yahyia Benouda, expulsado del país el pasado 26 de octubre por orden del Ministerio del Interior, acusado de propagar el islamismo radical y el salafismo. Él y sus compatriotas lo niegan. Insisten en su inocencia y por eso este domingo han vuelto a concentrarse en la plaza Real de esta localidad (ya lo hicieron días después de su extradición), para pedir justicia. Fue secundada por unas 500 personas, islámicos en su mayoría, tanto de Talayuela como de localidades cercanas.

Sobre Benouda pesaba una orden de expulsión desde diciembre del 2019, basada en las investigaciones realizadas tanto por la Policía Nacional como por el Cuerpo Nacional de Inteligencia. En la misma no se le acusaba de terrorismo, pero sí de alentar a la separación de sexos y de ordenar a los hombres a que impongan órdenes estrictas sobre las mujeres en sus casas, como vestir completamente tapadas, permitiéndoles solo que se les vean los ojos. Se ordenó su deportación porque el Gobierno estima que su actuación puede poner en riesgo la seguridad nacional, entre otras cosas porque el salafismo tiene una vertiente muy cercana a la yihad. La expulsión ha tardado casi tres años, tiempo en el que ha intentado acreditar que es mentira todo de lo que se le acusa. No lo ha conseguido.

En la concentración de este domingo, precisamente para intentar demostrar que el presidente de la comunidad islámica An-Nur, Yahyia Benouda, respetaba a las mujeres, la misma ha sido protagonizadas por ellas quienes, en primera fila, tomaron la palabra para defender a su líder (el otro día las mujeres se encontraban en un segundo plano). “Yahyia ha sido el profesor de todos nosotros, la persona que nos ha inculcado los valores positivos y justos”, ha dicho una de las jóvenes que ha aprendido a leer y a escribir árabe gracias a las clases de Benouda. “Gracias a sus clases, que no eran las típicas tradicionales, sino que intentaba motivarnos con juegos, actividades fuera del aula, como por ejemplo practicar deporte, realizar excursiones,… Aprendimos a leer y a escribir árabe con su forma de motivarnos,” ha añadido.

Otra de las jóvenes ha destacado su labor en la localidad donde, desde que llegó hace dos décadas, ha ejercido de “mediador” entre la comunidad islámica y el ayuntamiento, los colegios e institutos y la Policía Local. Ha recordado además la colecta de 16.000 euros que llevó a cabo durante la pandemia para “apoyar la sanidad y distribuir alimentos para familias necesitadas”, así como “su gran interés en la integración con los habitantes de la población, siendo una persona conciliadora, pacífica y sociable”. Y en la mezquita, ha insistido esta joven, ha llevado a cabo incluso una jornada “para la integración de las mujeres”.

“Pedimos que se haga justicia lo antes posible y que vuelva Yahyia. Todos sabemos que es inocente y por ello nos encontramos hoy aquí todos unidos”, ha añadido otra de las participantes. A la que siguieron aplausos y gritos de “todos somos Yahyia” o “Yahyia inocente”.

“Seguimos manteniendo que es inocente, lo conocemos de sobra, es una persona que nunca ha salido de aquí”, afirmó a este diario el secretario de An-Nur y sustituto ahora de Benouda, Abderramán Boujtat. De momento Benouda continúa en Oujda (Marruecos), donde se refugia en casa de su padre, a la espera del juicio que se celebrará el próximo martes en la Audiencia Nacional para ratificar o revocar la orden de expulsión. Si se confirma, la familia permanecerá en Talayuela, ya que tres de sus cuatro hijos tienen nacionalidad española y estudian en esa localidad, donde intentan labrarse un futuro.