actualización del catálogo de ‘joyas naturales’ de la región

El arbolado más monumental de Extremadura

El Olmo de Granadilla, el Alcornoque de Los Pajares y el Castaño de las Jañonas recibirán la declaración de árboles singulares para garantizar su protección. Cuatro ejemplares perderán este reconocimiento por su muerte vegetativa

El Olmo de Granadilla será declarado árbol singular.

El Olmo de Granadilla será declarado árbol singular. / EL PERIÓDICO

Extremadura quiere actualizar su catálogo de 'joyas naturales'. En concreto, el Olmo de Granadilla (Ulmus minor), el Alcornoque de Los Pajares (Quercus suber) y el Castaño de las Jañonas (Castanea sativa) serán declarados como árboles singulares en atención a sus valores biológicos y culturales especialmente representativos. Además, y según lo recogido en el proyecto de decreto elaborado por el Gobierno regional, dejarán de contar con esta declaración cuatro ejemplares: Roble Grande de la Solana, Cedro de Gata, Castaños de la Fuente de las Escobanchas 1 y Roble del Saltadero. Sobre este asunto, desde la Consejería para la Transición Ecológica y Sostenibilidad sostienen que la entrada en vigor de estas modificaciones se producirá al día siguiente de su publicación en el Diario Oficial de Extremadura, que tendrá lugar en «próximas fechas».

La legislación ambiental extremeña establece un concepto amplio de árbol singular: «Recibirán esta declaración los ejemplares o agrupaciones concretas de árboles, autóctonos o no, en atención a sus características singulares o destacables que los hacen especialmente representativos, atendiendo a su edad, tamaño, historia o valor cultural, belleza, ubicación u otras características análogas». Quedarán amparados, además de los árboles considerados monumentales, los de gran importancia local que, con independencia de su tamaño o edad, son valorados por formar parte del acervo cultural de una localidad. Asimismo, se podrán proteger aquellos individuos o formaciones, que por su rareza dentro de la región, por tratarse reliquias de otros tiempos o por estar desapareciendo rápidamente, merezcan la máxima protección. 

El Alcornoque de Los Pajares, en el polígono 13 de Santibáñez el Alto.

El Alcornoque de Los Pajares, en el polígono 13 de Santibáñez el Alto. / EL PERIÓDICO

Tras la actualización, el catálogo quedará constituido por 46 ejemplares, que están distribuidos de norte a sur de la región, y que en su mayoría tienen más de 200 años. En relación a los nuevos árboles singulares, el decreto indica que el Olmo de Granadilla preside la entrada a la villa amurallada, declarada conjunto histórico-artístico. Se trata de un ejemplar de olmo con un buen estado de salud y enorme porte, destacando por su biometría y edad, estimada entre 200 y 250 años. Por su parte, el Alcornoque de Los Pajares, ubicado en la parcela 673 del polígono 13 del término municipal de Santibáñez el Alto (Cáceres), es un alcornoque excepcional debido a que se trata de un ejemplar al que nunca se le ha sacado el cocho (bornizo), pese a su gran biometría y edad, estimada en más de 200 años. No se tiene constancia hasta ahora de ningún alcornoque con esta edad estimada y dimensiones que mantenga el corcho original. El Castaño de las Jañonas, situado en la parcela 61 del polígono 4 de Santibáñez el Alto, destaca por su excepcional biometría, con el valor añadido de ser un uno de los escasos ejemplares con más de 250 años de edad que aún se conservan en la ladera de la Sierra de las Jañonas.

El Castaño de las Jañonas, en el polígono 4 de Santibáñez el Alto.

El Castaño de las Jañonas, en el polígono 4 de Santibáñez el Alto. / EL PERIÓDICO

Por otra parte, y realizados los informes preceptivos, se ha confirmado la muerte vegetativa de cuatro árboles singulares como consecuencia de un proceso de decaimiento debido a diferentes motivos según cada caso (muerte, deterioro, desplome o enfermedad). Así, el Roble Grande de la Solana sufrió una afección directa en la base de su tronco, que conllevó finalmente a su decaimiento, desplome y muerte del ejemplar. En el caso del Cedro de Gata, padeció un decaimiento progresivo probablemente debido a la edad, problemas de conducción de sabia y falta de adaptación al cambio climático, de forma que en dos años se secó y finalmente en 2019 murió. El Castaño de la Fuente de las Escobanchas 1 fue sufriendo progresivas caídas de cimales hasta su desplome total y muerte en 2018. Finalmente, cabe indicar que el Roble del Saltadero murió al ser volteado por completo debido a una gran tormenta en el verano del año 2019.

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