Alcalde en un pueblo, candidato en otro

Las elecciones municipales del 28 de mayo podrían deparar la curiosa circunstancia de que el alcalde de Torremocha (Cáceres), el socialista Francisco Javier Flores, deje el cargo para recoger el bastón de mando del ayuntamiento vecino de Torrequemada, por el que se presenta ahora, aunque la empresa no parece fácil. Una larga recta de cinco kilómetros, con una pequeña rotonda en medio, en la carretera EX-206, separa estos dos pequeños pueblos de menos de mil habitantes de la mancomunidad Sierra de Montánchez.

El caso resulta llamativo si se tiene en cuenta que Flores ganó por mayoría absoluta las elecciones de 2019 y en Torrequemada el PP arrasó al llevarse seis de los siete concejales en liza.

Menos extraño resulta el salto cuando se conoce que vive a caballo entre las dos poblaciones. Es alcalde de Torremocha pero reside en Torrequemada, de donde es su mujer. Además, este modesto ganadero tiene a sus animales repartidos entre las dos localidades, según comenta. El alcalde explica que la decisión de presentarse a la alcaldía del pueblo de al lado ha sido estrictamente personal y ni el partido ni la familia ha influido nada en ella: «me apetecía».

Flores asegura que mucha gente se lo pedía por la calle, sobre todo gente joven, «vente con nosotros aquí», le decían, cuando a él ni se le había pasado la idea por la cabeza.

Antes de Navidad le comentó a su mujer, Toñi, cuando salían de un supermercado en Cáceres, que no se iba a presentar a las elecciones en Torremocha. «Pues que alegría me das, a descansar en casa», le contestó ella, pensando que dejaba la política, pero al ir al montar al coche le anunció que sería como candidato para la alcaldía de Torrequemada, «la madre que te parió», fue su respuesta.

A partir de ahí se lo comunicó al resto de la familia y a la gente del partido. El secretario provincial del partido, Miguel Ángel Morales, le preguntó por qué se iba, cuando el PSOE están ganando las elecciones en Torremocha. Ahora, cuando la gente le para por la calle y le recuerda que en Torrequemada son seis concejales del PP por uno socialista, les contesta convencido: «Le vamos a dar el vuelco, ya lo veréis».

Flores destaca que el salón donde se presentó el miércoles la candidatura se llenó y que le ha sobrado gente para elaborar la lista, que está formada por mucha gente joven y la mayoría sin experiencia política.

A otra gente le gusta el fútbol o la caza y «a mí me gusta esto, sorprendentemente, pero es así», dice Flores, que está contento cuando las cosas salen bien en el pueblo.

¿No se ha visto nunca?, «la política es así, es sorpresa, es algo vivo», señala.

El censo electoral de Torremocha para las próximas municipales está formado por 758 habitantes y el de Torrequemada por 551.