En abril, grados mil

Extremadura, como gran parte del sur peninsular, vive estos días un episodio de calor «de récord, muy inusual», en palabras de Marcelino Núñez, delegado en la región de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). La previsión, avanza, es que las temperaturas de las próximas jornadas estén «muy cercanas» a las máximas registradas jamás en la comunidad autónoma a estas alturas del año o que, incluso, sean «superiores».

Aunque no hay un único elemento que explique que los termómetros vayan a subir esta semana hasta niveles más propios de la canícula que de la primavera, Núñez apunta que el ascenso se debe fundamentalmente «a la persistencia de muchos días bajo la misma situación». «Desde febrero hemos tenido un tiempo totalmente estable, con cielos muy despejados y ninguna entrada de aire frío. Solo hemos tenido dos o tres días de temperaturas bajas», razona. «El sol está siempre en un cielo claro, calentando el suelo un día tras otro y tras otro, lo que hace un efecto de acumulación de temperaturas», añade. Si a eso se suman otros factores como que «el anticiclón está muy poderoso, bloqueando todas las perturbaciones que entran por el Atlántico», el resultado es el calor más intenso en varias décadas para el cuarto mes del año. 

Pero que se trate de un fenómeno excepcional no impide que sea también en buena medida «esperado» dados los precedentes que se vienen registrando desde hace años. Uno de los efectos que ha traído consigo el cambio climático es que el verano se está expandiendo en ambas direcciones (tanto en mayo como en septiembre). «Cada año un día más», puntualiza Núñez, que apostilla que una consecuencia del alargamiento del periodo estival es que estos «episodios tan raros» que tradicionalmente llegaban antes del verano se adelanten ahora también en el calendario.

Las temperaturas excepcionalmente altas se prolongarán al menos hasta el viernes. Será ese día y el anterior cuando se alcancen las más elevadas y en muchas estaciones de la región se acerquen o sobrepasen los máximos de la serie. Las Vegas del Guadiana será donde este episodio ofrezca una mayor intensidad.

 «Dependiendo de la estación, en el último medio siglo el récord está en los 32, 33 o 34 grados y, en algún punto, en los 35, que son los que la predicción dice que vamos a alcanzar para el jueves y viernes próximos o incluso un poco superiores», reitera el delegado de la Aemet en Extremadura. De momento, el pronóstico es que mañana se llegue a los 37 grados en Mérida, a los 36 en Badajoz o Almendralejo y a los 33 en Cáceres.

En la estación de Badajoz Aeropuerto, que recoge datos desde 1955, el máximo hasta ahora en este mes se contabilizó en 30 de abril de 1997, con 33,2 grados. Ese mismo día, en la de Cáceres (operativa desde 1982) se midieron 31,2, si bien en la anterior estación de la capital cacereña (con información valida de temperaturas entre 1920 y 1983) se llegaron a obtener 32,4 el 20 de abril de 1945.

El tiempo veraniego de los próximos días será el remate a un mes que ya ha venido registrando valores de temperatura muy por encima de lo que sería normal en abril.

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