el futuro de la mina de níquel

La reapertura de Aguablanca avanza, pero sin permiso aún

Los propietarios de la mina resaltan los avances y esperan autorización en otoño. Siguen pendientes trámites que son esenciales para la explotación subterránea 

Explotación minera de Aguablanca de Monesterio.

Explotación minera de Aguablanca de Monesterio. / R. M.

R. Cantero/ R. Molina

Hay avances en la tramitación administrativa, pero la mina de Aguablanca sigue sin contar con el permiso del Ministerio para la Transición Ecológica necesario para retomar la actividad allí. Según confirman fuentes ligadas Río Narcea Recursos (RNR), en las últimas semanas se ha dictado una nueva resolución del Ministerio para la Transición Ecológica que da el visto bueno a los trámites que se han llevado a cabo por el momento; aunque insisten también en que ese documento no es definitivo, porque quedan trámites pendientes por resolver que son «imprescindibles» para poder llevar adelante la explotación subterránea que plantean y que les conducirá a obtener el permiso que les autorice a devolver la actividad con la mina. Entre las cuestiones que se tienen que resolver aún están autorizaciones pendientes de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir.

Según insisten las mismas fuentes, «no hay permiso aún» y el procedimiento administrativo abierto con el Gobierno para obtenerlo sigue en marcha: «Continuamos trabajando con todas las administraciones implicadas», aseguran, y se muestran optimistas con los avances, aunque con los trámites pendientes aún no creen que puedan tener el permiso en el que trabajan antes de dos o tres meses, lo que sitúa para el otoño el final de la tramitación del expediente, según RNR. Es la fecha que manejan los empresarios desde hace tiempo.

Proyecto minero ligado a las baterías

El proyecto minero de Aguablanca está ligado a un plan empresarial global de almacenamiento energético que abarca distintos puntos de Extremadura y que incluye, además del níquel, la extracción de litio en la mina de Las Navas (Cañaveral), la construcción de una fábrica de supercondensadores en Badajoz y la construcción de otra factoría de cátodos en Cáceres. Varios socios de estos proyectos están también ligados a Río Narcea para poner de nuevo en funcionamiento la mina de Aguablanca, tras ocho años de parálisis y más de tres años ya de trámites.

Un grupo de empresarios, entre los que hay varios inversores vinculados a Phi4tech (la empresa que promueve la planta de supercondensadores y la explotación de Las Navas) se hicieron en 2021 con los derechos de explotación de Valoriza Minería en Aguablanca, para explotar el níquel, que se usa también en la fabricación de baterías. El yacimiento minero está sin actividad desde julio de 2015 y cuenta además con reservas de cobre, platino y oro, unos 3,4 millones de toneladas en conjunto susceptibles de ser utilizados para la actividad de la producción de baterías previo tratamiento. 

El proyecto de explotación de la mina prevé una inversión de 40 millones y unos 300 empleos. La primera fase cuando se obtenga el permiso, en todo caso, contará con unos 70 trabajadores por un periodo de entre seis meses y un año para poner en marcha la mina.

Monesterio «confía» en la reapertura

 La alcaldesa de Monesterio, Loli Vargas, «confía» en que la reapertura de la mina de níquel de Aguablanca «pueda ser una realidad en fechas próximas» y asegura que «desde el ayuntamiento estamos trabajando, codo con codo, facilitando a la empresa todo lo que pueda estar en nuestras manos», expresó ayer. «Ojalá podamos anunciar pronto la reapertura», sostuvo.

 Según la alcaldesa, si hasta la fecha no se han concretado más detalles es, precisamente, porque «todavía faltan algunos permisos» para la reapertura de este yacimiento.  

 Mientras se continúa con los procesos administrativos para la consecución final de los permisos necesarios para la reanudación de la actividad minera, «empresa y ayuntamiento» continúan con la impartición de cursos para la formación de los futuros trabajadores de la mina. 

 Tras completarse la primera formación, en las especialidades de seguridad minera y auxiliar de artillería, el ayuntamiento, explica la alcaldesa, «trabaja en una segunda edición».

 «Confiamos en que la mina pueda reabrir cuanto antes», manifestó Loli Vargas. «Estamos esperanzados; pero, todavía no podemos adelantar ninguna fecha concreta», aseguró.