una profesión en la sombra

Extremadura busca detectives

La investigación privada ha vivido un auge a nivel nacional pero en la región escasean los profesionales del sector. La actividad es utilizada en muchos casos por aseguradoras o mutuas que sospechan de fraude

En acción: un detective privado durante su jornada, con una cámara fotográfica.

En acción: un detective privado durante su jornada, con una cámara fotográfica. / EL PERIÓDICO

No es fácil encontrar a gente que trabaje como detective privado, y es que la imagen prototípica del personaje de series y televisión poco se ajusta a la imagen real. Lo cierto es que no van con gabardina a todos lados, y no utilizan periódicos con agujeros para espiar a nadie. La mejor habilidad de un detective es la mimetización, el pasar desapercibido. Hoy en día son los abogados, las empresas, las mutuas y las aseguradoras los que más requieren sus servicios, ya sea para verificar un caso de baja laboral fraudulenta, un intento de fraude tras un accidente de tráfico o casos de doble empleabilidad, todo puede ser. Aunque también son contratados por particulares para la resolución de casos familiares como la vigilancia de los hijos debido a algunas actitudes sospechosas, en casos en los que la pensión de manutención no sea adecuada o no esté siendo satisfecha. 

Las cifras de este sector han estado en alza en la última década; en 2010 había 2.452 detectives privados habilitados para el ejercicio, mientras que en el último anuario estadístico publicado por el Ministerio del Interior, de 2021, constan 4.691 detectives privados en España, un aumento de casi el doble en 11 años. Pese a ello, el sector en Extremadura sigue algo estancado: «Creemos que en la comunidad no hay más de diez detectives privados en activo. A Extremadura viene gente de toda España a trabajar, hay demanda, pero no cualquiera quiere desempeñarla, tiene que haber algún tipo de vocación ya que esto es un trabajo que se sale de lo normal, muchos que empiezan montan su despacho y al poco tiempo cierran», explica un profesional de CNC Detectives, ubicada en Almendralejo. La vocación que se tenga para realizar este trabajo es sumamente importante, ya que a la hora de realizar un seguimiento el detective se adapta completamente a las costumbres del investigado, por lo que no dispone de un horario fijo.

En cuanto al precio, es difícil establecer un baremo, pues cada caso requiere una forma de actuar muy distinta. Aunque Ignacio Lozano, director de la Agencia de Detectives Clave de Badajoz, que lleva operando desde 1999, explica: «No es lo mismo un trabajo de tres horas, que puedes cobrar 100 euros; a un día completo, que puedes ganar 400. Podríamos sacar una media de 2.000 euros por trabajo si dura varios días, aunque de todas formas las cifras pueden variar mucho según el caso, las necesidades que requiera y el propio detective».

Los clientes

El fraude a las mutuas y las aseguradoras es un clásico en España, y son estas empresas las que principalmente demandan los servicios de los detectives privados. Ignacio Lozano explica que las mutuas están perdiendo mucho dinero en Extremadura. Según él, estas sacan a concurso las vacantes de detectives privados para investigar el fraude del que tienen sospecha, y acaban contratando a agentes de Madrid o Barcelona a un coste muy inferior comparado con agencias extremeñas. «Hace 20 años las mutuas pagaban el triple por realizar investigaciones, algo que ha cambiado hoy en día. Están perdiendo mucho dinero porque una agencia de detectives, por ejemplo, de Madrid, no es la más adecuada para investigar un caso ocurrido, por ejemplo, en Olivenza. Al pagarle mucho menos a estas agencias, la investigación es peor, lo que se traduce en una pérdida de dinero para las mutuas», asegura. 

Además CNC Detectives afirma que no le sale rentable trabajar para las mutuas, sino para las empresas, particulares o incluso aseguradoras ya que, en estos casos, el encargado de poner un precio es el detective, al contrario de lo que ocurre cuando sale una plaza a licitación para realizar este trabajo. 

Las aseguradoras también son víctimas del fraude. Según el mapa realizado por la compañía de seguros AXA, la tasa en España -entendida como el cociente de siniestros fraudulentos entre el total de siniestros declarados- se situó en el 1,96% en 2022, mientras que diez años antes era del 0,95%. Algo que sí se ha repetido en esta última década es que la mayoría de casos se realizan mediante accidentes de tráfico, que suponen actualmente la mitad de todos los detectados. 

En 2022 AXA evitó pagos indemnizatorios fraudulentos en todos sus ramos -Vida y No Vida, Particulares y Empresas- por un importe total de 78,6 millones de euros. Aunque la compañía cree que la subida de la tasa del fraude es debido a la mejora de elementos técnicos para identificar los engaños.

Formación

Para poder acceder a este trabajo hace falta estudiar un grado de Criminología o Derecho, para posteriormente cursar esta especialización. Aunque también se puede entrar a través de títulos propios avalados por el Ministerio del Interior, como el curso ‘Experto Profesional en Detective Privado’, el único habilitado por Interior en toda Extremadura. La modalidad de celebración de este curso es virtual; las clases constan de unos 20 o 30 alumnos. El coste es de 2.700 euros anuales y, como explica el director del mismo, Jordi Ortiz, consta de 180 créditos repartidos en casi 1.800 horas, que es lo que marca la normativa. 

Existen tres perfiles distintos que eligen esta formación en Extremadura: fuerzas y cuerpos de seguridad, policías y guardias civiles que están cerca de que pase su tiempo de actividad, personal de seguridad privada, vigilantes de seguridad y estudiantes universitarios que han terminado Derecho y Criminología.

Casos de violencia de género

El testimonio de una víctima de violencia de género no tiene por qué garantizar una condena, de hecho, el 40% de los asuntos de violencia de género que llegan a los juzgados acaban en sobreseimiento provisional debido a la falta de pruebas, según el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). Por ello, en estos casos, la labor de un detective privado puede volverse vital a la hora de reunir pruebas y presentarlas en un juicio. Por ejemplo, en casos de incumplimiento de orden de alejamiento en los que, si el detective privado es testigo, deberá avisar inmediatamente a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.

Los detectives privados también tienen la obligación de asegurarse de que su cliente no tiene ninguna orden de alejamiento, ni nada similar, contra la persona que desean investigar o localizar. Para ello, como explican desde CNC Detectives, han de llevar una línea de comunicación directa con la policía para poder verificar que su actuación no perjudique a ninguna víctima de violencia de género. 

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