Los agricultores se hartan / Segunda jornada de protestas

Cortes de carreteras: el campo se ahoga mientras colapsa los accesos a ciudades y pueblos extremeños

La Delegación del Gobierno comienza a multar a los agricultores que bloquearon las vías dos días

Los manifestantes piden comprensión y recuerdan que: «Nuestro cierre es vuestra hambre»

Los tractores y los agricultores ocuparon ayer la carretera Cáceres-Badajoz a la altura de La Roca de la Sierra. | ALEJANDRO MOSTAZO

Los tractores y los agricultores ocuparon ayer la carretera Cáceres-Badajoz a la altura de La Roca de la Sierra. | ALEJANDRO MOSTAZO / almudena villar novillo

No había convocatoria oficial, ni solicitud de permiso, ni apoyo de las organizaciones agrarias. Herramientas digitales como WhatsApp y Telegram, y las redes sociales sirvieron de vehículo para conectar a cientos de agricultores y ganaderos extremeños que desde el martes colapsaron las carreteras de la región. Sacaron sus tractores, esta vez no para trabajar el campo, sino para bloquear los accesos a ciudades, pueblos y puntos logísticos. Objetivo: hacerse oír, manifestar su oposición a las medidas de la Unión Europea, que les asfixia y les lleva sin remisión a la ruina.

Los agricultores en una de las rotondas de Almendralejo. | RODRIGO MORÁN

Los agricultores en una de las rotondas de Almendralejo. | RODRIGO MORÁN / almudena villar novillo

Y consiguieron su propósito. El primer día (el martes), cientos de tractores interrumpieron el tráfico en ocho carreteras principales de Extremadura provocando embotellamientos durante doce horas. La espontaneidad de la movilización impidió a la Guardia Civil actuar con la rapidez necesaria para evitar las molestias a la población.

Los manifestantes en Santa Amalia con una pancarta reivindicativa. | SAMUEL SÁNCHEZ

Los manifestantes en Santa Amalia con una pancarta reivindicativa. | SAMUEL SÁNCHEZ / almudena villar novillo

Durante la noche, la circulación recuperó la normalidad, pero, en la mañana de ayer, los vehículos agrarios recuperaron sus posiciones en las vías, aunque esta vez en ninguna autovía.

Vehículos en la  N-523 esperando a pasar. | ALEJANDRO  MOSTAZO

Vehículos en la N-523 esperando a pasar. | ALEJANDRO MOSTAZO / almudena villar novillo

Así, según informó el delegado del Gobierno, José Luis Quintana, los cortes se mantuvieron en cinco carreteras: N-430 (en Santa Amalia), N-435 (en Almendral), N-432 (Torre de Miguel Sesmero), Ex-300 (Talavera la Real), N-523 (La Roca de la Sierra); aunque por la mañana también se impidió la circulación en Coria, Moraleja y Almendralejo.

Los tractoristas en el polígono El Carrascal de Talavera la Real | SANTIAGO GARCÍA VILLEGAS

Los tractoristas en el polígono El Carrascal de Talavera la Real | SANTIAGO GARCÍA VILLEGAS / almudena villar novillo

No obstante, los tractoristas abrieron cada media hora las barricadas durante unos minutos para dejar pasar a los vehículos.

Sanciones

Estas protestas tendrán consecuencias. Quintana anunció ayer que se sancionarán a los protagonistas de estas movilizaciones: «Se procede a la identificación y a multar porque son manifestaciones no comunicadas y no autorizas».

Esta falta de autorización causó también el caos en las Fuerzas del Orden. De hecho, el delegado del Gobierno insistió en que la prioridad se centraba en garantizar la seguridad de la población y el acceso a los puntos logísticos, además de favorecer el transporte por vías alternativas.

«No hay interlocutores. No sabemos con quién hablar y, por tanto, no sabemos dónde se van a producir los cortes. Nos íbamos enterando cuando se producían, cuando se ejecutaban y eso ha sido un gran inconveniente para la Guardia Civil», relató y recordó al sector que el Gobierno de Sánchez apoya al sector agrario y seguirá haciéndolo: «En los últimos años, se han destinado cerca de 4.000 millones y, en los dos últimos, 1.300 en ayudas directas. Ayer [por el martes], se publicó en el BOE que 140.000 agricultores recibirán 269 millones para la sequía».

La jornada de ayer

Al amanecer del miércoles, los manifestantes del entorno de Badajoz repitieron la dinámica del martes y se concentraron espontáneamente en el polígono industrial de Talavera la Real. Su destino: cortar la autovía. Sin embargo, la Guardia Civil lo impidió y los tractoristas pusieron rumbo a Almendralejo. Informa Ascensión Romasanta.

Y en Almendralejo iniciaron sus reivindicaciones en la rotonda de la N-630, junto a la autovía A-66. En ella, más de un centenar de manifestantes se marcharon a cortar las carreteras en la glorieta donde convergen la Ex-300 (carretera hacia Badajoz) y la circunvalación, en la rotonda de Hormigusa, donde generaron un caos circulatorio al ser una vía de tránsito habitual para vecinos que vienen de la urbanización de San Marcos y para muchos otros que llegan desde Badajoz o poblaciones como Solana de los Barros.

Minutos más tarde, otro grupo de agricultores se marchó a la glorieta donde convergen la carretera Ex-105 (hacia Aceuchal) y la circunvalación para realizar la misma maniobra y taponar la entrada y salida a la localidad en este punto.

Esta movilización se efectuó durante toda la mañana en la capital de Tierra de Barros por agricultores en grupos. Algunos de ellos manifestaron que no les importan que les multen, pero consideraron que hay que hablar «alto y claro». De hecho, se informaron y saben que las infracciones por este tipo de situaciones son menos gravosas en zonas de glorietas que en las autovías. Informa Rodrigo Morán.

Entre las provincias de Cáceres y Badajoz, 50 tractores y cien trabajadores del campo bloquearon la nacional 523, en el kilómetro 48,6, a la altura de La Roca de la Sierra. A pesar del parón, cumplieron con la obligación de abrir las barricadas para que circularan los vehículos. Cada media hora y con la colaboración de la Guardia Civil, y durante 4-5 minutos, para permitir el paso.

En la Roca se concentraron agricultores de Mérida, Montijo, Puebla de Obando, Villar del Rey, La Nava de Santiago y Cordobilla de Lácara. Laureano Pastor mostró su malestar con las asociaciones agrarias y los sindicatos: «Nadie nos ha llamado para ayudarnos y hemos tenido que organizar todo por nuestra cuenta».

En cuanto a las multas, Raúl Casillas reveló su enfado: «Ayer [por el martes] la policía nos daba paso y coordinaba la marcha y hoy [por ayer] pretenden multarnos por ello». En este sentido, David Tejero destacó que la coordinación y el trato por parte de la Policía Nacional y la Guardia Civil durante todo el día fue excelente, que colaboraron y pusieron de su parte durante toda la jornada, mostrándose siempre dialogantes. Informa Alejandro Mostazo.

Otro de los puntos calientes se situó en la N-430, entre Santa Amalia y Hernán Cortés. Los agricultores lamentaron la obligación de pedir permiso para manifestarse cuando «a nosotros ni la Unión Europea ni el Ministerio de Agricultora nos lo piden para firmar la PAC (Política Agraria Comunitaria) o para suscribir acuerdos con tercero países», comentó a la agencia Efe Juan Pedro Almodóvar, uno de los concentrados, quienes portaban una pancarta con el lema «SOS, nuestro campo se muere».

Almodóvar, que se considera agricultor «de toda la vida», criticó también que no se cuente con ellos para «poner zonas ZEPA en nuestras parcelas. Nadie nos pide permiso para nada. La UE y el Ministerio de Agricultura adoptan decisiones sin pedirnos permiso»

Este trabajador del campo reconoció que, en las concentraciones, «deberíamos ser muchos más porque Europa y el ministerio nos están asfixiando. Estamos compitiendo con productos de terceros países que no cumplen las exigencias que a nosotros sí nos imponen. Los agricultores no podemos ser un alma de la caridad», apostilló.

La burocracia

Junto a las políticas de Europa y del ministerio, los agricultores sufren por la burocracia. De hecho, Rufino Abela Velerda reconoció que «sinceramente, sabemos cultivar, sabemos crear, todo lo que tú quieras, pero el tema de la burocracia se nos va de la mano, se nos está yendo de las manos. Necesitamos técnicos, necesitamos prácticamente abogados, necesitamos gestorías que sale de nuestro bolsillo».

Abela también demandó estándares de productividad y que todos los productos procedentes de terceros países entren «con las mismas condiciones» con las que los profesionales españoles trabajan. Además, pidió comprensión a los conductores: «Nuestro cierre es vuestra hambre. Nosotros no producimos, vosotros no coméis».

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