Sánchez dice que habrá tren en Extremadura y apuesta por su industrialización

El presidente del Gobierno de España y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, regresó a Mérida en una visita exprés (alrededor de dos horas). IFEME acogió el 14 Congreso del PSOE extremeño, también mismo escenario que sirvió para expresar la apuesta firme del líder socialista por esta tierra. Sus palabras se centraron en «el impulso que el expresidente del Ejecutivo regional, Guillermo Fernández Vara, ha dado a las energías limpias, hasta el punto de que el 83% de la potencia instalada en Extremadura es renovable, el fomento de la Formación Profesional, la educación pública básica y la universidad, con la orientación de su formación a las necesidades del mercado laboral, van a generar prosperidad en la región».

Entre los proyectos concretos gestados durante los mandatos de Vara y que ya están viendo la luz, mencionó el ferrocarril, la gigafactoría de Navalmoral de la Mata, el Centro Ibérico de Investigación en Almacenamiento Energético situado en Cáceres y la fábrica de diamantes sintéticos de Trujillo, que «es fundamental para una industria clave» en el ámbito europeo, «vinculada con la autonomía estratégica, que son los semiconductores y los chips».

En esta misma línea, reiteró que desde el punto de vista institucional, van a seguir apostando por Extremadura, como han hecho «desde el primer minuto de la pasada legislatura»; y desde el punto de vista orgánico, señaló de nuevo a Miguel Ángel Gallardo que cuenta «con todo el apoyo de la Comisión Ejecutiva Federal».

En clave nacional

El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, pidió este pasado sábado «templanza» a la hora de hacer política y «mucha paciencia» para no caer en las «provocaciones, insultos y descalificaciones» que, en su opinión, pretenden «desmovilizar» al electorado progresista. El líder socialista demandó «trabajo, valentía, coraje y unidad» para hacer frente a la «internacional ultraderechista» que se está extendiendo por muchas naciones, en una intervención en la que del mismo modo culpó a la derecha de polarizar en el debate público.

«No lo van a lograr», subrayó el jefe del Ejecutivo nacional, antes de afirmar: «Hay unos que insultan y otros que somos insultados; unos que atacan y otros que somos atacados», reflexión que le llevó a decir que la polarización es asimétrica. Igualmente, Sánchez censuró que cuestione la legitimidad del Gobierno de España y de sus socios parlamentarios e insistió en que, aunque les pese, tienen por delante tres años y medio de legislatura para avanzar en «causas justas para el conjunto de la sociedad». «Ellos embarran porque están de barro hasta arriba... ellos a embarrar, nosotros a gobernar», apuntó el líder socialista, antes de presumir de subir el salario mínimo, el ingreso mínimo vital o de sus políticas que protegen «a las clases medias y trabajadoras».

Por último, en su intervención, el dirigente del Partido Socialista Obrero Español aprovechó el mensaje de su discurso para criticar el silencio cómplice del líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, sobre la imputación de la pareja de Isabel Diaz Ayuso, después de que un juzgado de Madrid le ha imputado por fraude fiscal y por falsedad documental.

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