Fiesta de Interés Turístico Regional desde 1997

Aromas, carreras y devoción: Arroyo de la Luz se viste de fiesta en su gran día

Durante esta jornada los sentimientos están a flor de piel en los vecinos

Tres jinetes bajando en collera, por la Corredera en una vertiginosa carrera.

Tres jinetes bajando en collera, por la Corredera en una vertiginosa carrera. / MANOLO MONTERO

Loli Higuero

Arroyo de la Luz, situado a 18 kilómetros de Cáceres, triplica cada Lunes de Pascua su población convirtiéndose en una cita ineludible para habitantes y visitantes, con la celebración de su fiesta mayor, el Día de la Luz, una tradición donde se entremezclan en perfecta armonía los actos religiosos con los lúdicos.

Se trata de una festividad que data de 1229, una fiesta que con el paso de los años ha ido tomando una gran vistosidad y que es festejada en honor a la patrona, la Virgen de la Luz. Sobre el Día de la Luz hay en el Archivo Parroquial un documento de 1557 en el que se cuenta como se celebraba esta festividad.

Convertida en Fiesta de Interés Turístico Regional desde 1997 y declarada en 2015 como la mejor fiesta de España en el concurso de Antena 3, el Día de la Luz es más que una fiesta para los habitantes. Es un profundo sentimiento de pasión, inculcado desde la cuna, de generación en generación, y que cada arroyano lleva grabado a fuego en su corazón. 

Durante este día los sentimientos están a flor de piel, euforia, adrenalina, pasión, devoción, emoción, alegría y llenos de recuerdos para los que disfrutaban tanto de esta bonita tradición y ya no se encuentran entre nosotros. 

En 2021, el Día de la Luz, se vio suspendido por segundo año consecutivo por culpa de la pandemia. Pero los vecinos engalanaron sus balcones y ventanas con unas balconeras dedicadas a la fiesta, un bonito detalle que el Ayuntamiento de Arroyo de la Luz tuvo con ellos.

Así es el Día de la Luz

El pueblo se despierta cada Lunes de Pascua con el ruido de los cohetes de la diana floreada, con el sonido de los cascos y el relinchar de los caballos, con las primeras carreras al alba (sobre las 8.00 de la mañana) a lo largo de los 900 metros que forman una de las calles más emblemática de la población, conocida como La Corredera, que se encuentra preparada, ya que días antes el asfalto ha sido cubierto de arena para las carreras. A las nueve de la mañana sale la procesión desde la plaza de la Constitución, donde se encuentra la Parroquia de la Asunción construida entre el último cuarto del siglo XV y el primero del XVI, que junto con su majestuoso Retablo Mayor que cuenta con 20 tablas del pintor Luis de Morales (El Divino), son Monumento Histórico Artístico Nacional.

Dicha procesión es encabezada por la Cruz Parroquial con los pendones y estandartes de santos y de cofradías, así como las autoridades y el clérigo, seguidos por los caballos participantes para desfilar por La Corredera hasta la plaza de San Sebastián, donde se encuentra la parroquia del mismo nombre, que data de 1959, y en cuyo interior posee un retablo rococó, en madera sin policromar, con una imagen de San Sebastián del siglo XVIII.

Una vez allí, tanto los jinetes con sus caballos como los ciudadanos y visitantes se dirigen hasta el Santuario de Nuestra Señora de la Luz, donde se encuentra la patrona la Virgen de la Luz, situado a 3 kilómetros del pueblo, en el espectacular enclave de la Dehesa de la Luz; un ecosistema único de 977 hectáreas formado por más de 30.000 encinas, alcornoques y 22 charcas, un hogar de una gran diversidad de flora y fauna salvaje donde conviven en armonía con especies domésticas en peligro de extinción. 

En la ermita se celebra la misa multitudinaria en honor a la patrona y la procesión por las inmediaciones del Santuario, donde devotos, jinetes y amazonas a lomos de sus caballos piden, a la Virgen de la Luz, que los arrope con su manto para que la fiesta transcurra con normalidad y sin incidentes. 

De vuelta al pueblo a las 12 del mediodía, abren las carreras el desfile de parejas y niños ataviados con el traje tradicional arroyano (el refajo), montados en caballos o en carros, para dar paso al comienzo las vertiginosas y espectaculares carreras, en la que entono a 200 jinetes y amazonas eufóricos bajan en solitario o en colleras, compuestas de dos y tres caballos, la famosa calle Corredera, abriéndose paso entre las miles de personas allí congregadas que los aplauden y vitorean mientras disfrutan de los productos de la tierra, como jamón, morcilla fresca, queso, vino… A la vez que Daniel Parra, la voz del Día de la Luz repite una y otra vez: «¡Atención, van dos caballos despejen el centro de la calle!, ¡Cuidado a la altura de Correos y Cuatro Esquinas!».

Después desfilan las atractivas carrozas que llenan de música, color y alegría la Corredera, animando al público presente con sus coreografías y sus atrezos magníficamente elaborados, en sus carrozas de temáticas típicas y artísticas. Que dará paso a la última carrera de caballos y la procesión desde la plaza de San Sebastián a la plaza de la Constitución, encabezada por las autoridades y el clérigo, seguidos por los caballos participantes, que pone fin a las carreras y al desfile de carrozas y da paso a que la fiesta siga hasta la madrugada, con una gran orquesta, y las comidas en los restaurantes y en las casas del pueblo, con un buen plato de frite de cabrito o cordero lechal. 

Pasados tres días de la celebración del Día de la Luz, el jueves, la Virgen de la Luz vuelve al pueblo para su Novenario, ya que durante todo el año se encuentra en el Santuario de la Luz. Este novenario concluye pasados nueve días y tiene lugar la tradicional Romería en los campos de la Dehesa de la Luz.

Cabe destacar el Día de la Luz cuenta cuenta con un alto dispositivo de seguridad, en el que participan alrededor de 200 profesionales, entre ellos efectivos de la Guardia Civil, la Unidad de Seguridad Ciudadana, agentes de la Policía Local, seguridad privada, un puesto avanzado del 112, voluntarios de Protección Civil, además de diferentes puestos sanitarios, ambulancias, médicos, enfermeros, DYA Extremadura, jefes de salidas de carrera, que velan por la seguridad y el buen desarrollo de esta festividad, que congregará a más de 15.000 personas. También se puede vivir este día desde cualquier parte del mundo ya que se retransmite en directo a través de las redes sociales del Ayuntamiento. 

Tradición y leyenda

El origen de esta festividad está vinculada a la leyenda de ‘La batalla del Pozo de las Matanzas’, muy conocida ya que a los arroyanos les gusta mucho narrar. Verídica o no, esta leyenda se ha convertido en una tradición que va pasando de padres a hijos.

En el mes de abril de 1229, el monarca cristiano Alfonso IX estaba decidido a terminar con la presencia musulmana tanto en Cáceres como en las proximidades. Cristianos y musulmanes se encontraron en la Dehesa de la Luz, en las inmediacionesdel «Pozo de las Matanzas». Los cristianos perdían la batalla y uno de ellos, invocó el nombre de la Santísima Virgen de la Luz como la única salvación posible en tan tremendo conflicto. La invocación fue repetida por los cientos de arroyanos que se encontraban allí luchando. 

Entonces, la milagrosa aparición de la Virgen de la Luz en lo alto de una encina, cegó a los musulmanes e iluminó a los cristianos, que lograron de este modo hacerse con la victoria.

Varios jinetes emprendieron la marcha en dirección al pueblo para anunciar lo sucedido, entrando por la Plaza de San Sebastián y a galope tendido por la Corredera, donde mujeres, niños y ancianos observaban atónitos el cabalgar apresurado de los vencedores, llegaron a la Plaza de la Asunción donde anunciaron al señor del castillo que el pueblo había quedado liberado.

En realidad virtual

El Centro de Interpretación situado en pleno corazón de la dehesa, cuenta conuna sala dedicada al Día de la Luz con realidad virtual, donde poder vivir la fiesta a través de los ojos de un jinete, además de contar con un mirador celeste donde disfrutar de la observación de las estrellas. Además, la Dehesa de la Luz está rodeada de asentamientos humanos de hace más 4.000 años antes de Cristo, dólmenes, tumbas antropomorfas, bohíos…

Arroyo de la Luz es patrimonio, historia, cultura, gastronomía, naturaleza, ecología, tradiciones, deporte… todo unido en el pasado, presente y futuro de una localidad que cuenta con una idiosincrasia muy marcada que la hacen brillar con luz propia. Rodeado de arroyos, charcas y naturaleza, donde podrás descubrir la belleza en cualquier época del año.