«El mundo rural debe ser digital»

Miguel Ángel Gallardo accedió a la Alcaldía de Villanueva de la Serena en el año 2003 y desde entonces ha sido reelegido en sucesivos mandatos, sumando el próximo 2023 veinte años como regidor de su ciudad natal. Además, afronta su segunda legislatura como presidente de la Diputación de Badajoz. Es un firme defensor del municipalismo. Y esa visión trata de plasmarla al frente de la institución provincial.

¿Qué hace que El Periódico Extremadura merezca el apoyo de la Diputación de Badajoz en su centenario?

Un siglo de vida no se cumple todos los días. Y ya sabemos que es aún más complicado en el caso de un periódico. Por eso, en un tiempo donde las noticias falsas o ‘fakesnews’ campan a sus anchas, siempre es esperanzador que El Periódico Extremadura alcance los 100 años al servicio de los ciudadanos, y que además lo haga manteniendo la información veraz y la pluralidad como principios básicos. Esa lealtad al territorio extremeño, como notario de nuestra historia, nos hace estar a su lado en esta efeméride tan especial.

Al inicio de la legislatura, habló de hacer políticas que faciliten la vida de la gente. Mirándolo con perspectiva, ¿se está consiguiendo?

En esa tarea, desde luego, llevamos trabajando durante estos años al frente de la institución. Podrá parecer una utopía, pero estoy firmemente convencido de que solo con el equilibrio, con una mayor equidad, entre el mundo rural y el urbano, transformaremos la sociedad para que ésta sea mejor. A tal cometido nos debemos y así estamos enfocando nuestras políticas para facilitar la vida de la gente. Es nuestro deber contribuir a una sociedad en igualdad. Igualdad de oportunidades, igualdad para las personas con capacidades diferentes, igualdad para que los jóvenes desarrollen su talento, igualdad para que nuestros mayores tengan calidad de vida e igualdad en una sociedad donde la mujer sea el cincuenta por ciento de todo…Y todo ello, con independencia de si se vive en una gran ciudad o un pequeño pueblecito.

Por tanto, desde la Diputación de Badajoz se apuesta por la cercanía al ciudadano ¿no es así?

El único objetivo que debemos tener es dar respuesta a las demandas de la gente, que vienen como consecuencia de la escucha activa, intentando molestar lo menos posible. Esa es la administración del siglo XXI por la que debemos apostar. 

Dos de los grandes retos a los que se enfrenta la región y la provincia son el despoblamiento y la digitalización, ¿qué acciones se están llevando a cabo desde la Diputación para afrontarlos?

Buena parte de las iniciativas que llevamos a cabo luchan precisamente contra esa despoblación. Digno de mención es nuestro Plan contra la Exclusión Financiera, a través del cual la Diputación de Badajoz ha instalado 31 cajeros automáticos, y ahora ejecuta otros 4, en aquellas poblaciones que se quedaron sin entidad bancaria. Pero a éste sumamos políticas innovadoras contra el reto demográfico: Smart Provincia, Smart Energía, Plan Movem, planes Cohesión@, fondos reintegrables del ‘banco bueno’, Plan Depura a través de Promedio… Por su parte, las nuevas tecnologías son un factor esencial para la prestación de los servicios de calidad. Hay que avanzar en la digitalización porque el mundo rural debe ser digital. Por ello, estamos trabajando para convertir la provincia de Badajoz en un destino turístico innovador, consolidado sobre una infraestructura tecnológica de vanguardia que garantice el desarrollo sostenible del territorio turístico, accesible para todos y que facilite la interacción del visitante con el entorno. Apostamos por las nuevas tecnologías, que juegan un papel fundamental para la consecución de un modelo de desarrollo turístico sostenible social, económica y ambientalmente, bajo criterios de excelencia, innovación y equilibrio territorial. Tenemos claro que las soluciones innovadoras que nos llevan a la excelencia son las que tenemos que desarrollar.

¿Qué implica para la región que se haga efectiva la fusión de Don Benito y Villanueva de la Serena?

La fusión de Don Benito y Villanueva de la Serena supone el proyecto de mayor impacto social y económico puramente extremeño, que además se ha llevado a cabo con una convicción clara y rotunda: en nuestra región solo se puede avanzar desde la valentía y la determinación. Lo importante es que nace de la voluntad popular de unir fuerzas y, estoy convencido, supondrá la puerta de entrada para buscar mejores condiciones de vida, más desarrollo y más proyectos de generaciones venideras. Y todo ello con la mirada puesta en el futuro de quienes ahora son niños y jóvenes, pues esas generaciones comprobarán como se multiplican sus oportunidades. Por tanto, esta fusión no sólo es un proyecto de región, sino también de país.