"Abandonada». Así se siente la comunidad educativa y los padres de alumnos del colegio Trajano de Mérida, después de que el ayuntamiento no haya accedido a ninguna de las peticiones que estos le han trasladado para tratar de buscar una solución a las restricciones al tráfico impuestas por la peatonalización de la calle Félix Valverde Lillo. Como ya avanzara este diario, las familias habían solicitado el acceso con sus vehículos al centro educativo en las horas de entrada y salida del alumnado durante el periodo lectivo, pero se les denegó la autorización alegando motivos de seguridad para los peatones.
En la única reunión mantenida con representantes municipales también se planteó la opción de negociar con el parking de la Politécnica un abono de una hora diaria para los padres que lo necesitaran. Finalmente, por parte del consistorio emeritense han descartado contactar con la empresa que lo gestiona. Por todo ello, desde la comunidad educativa reclaman «diálogo» al ayuntamiento para llegar a un acuerdo.
Los familiares afectados informaron ayer en nota de prensa de que el pasado día 30 trasladaron esta problemática a la delegada provincial de Educación, Olga Luengo, quien «ha solicitado una reunión con el alcalde para buscar soluciones óptimas para todas las partes, siendo esta denegada». Apuntaron a su vez que «la única solución» que aportan desde el ayuntamiento es la configuración de caminos escolares seguros, sin embargo, no la ven «viable».
Los padres aseguraron que debido a las restricciones, el colegio solo ha recibido 14 solicitudes de matriculación para el próximo curso, lo que supondría eliminar una de las dos líneas del primer curso de infantil y la reducción de la plantilla docente en dos profesores. «La dirección del centro y toda la comunidad educativa teme que este sea el inicio de la desaparición del colegio», manifestaron.
Por último, las familias denunciaron que en la última edición de Emérita Lúdica «el ayuntamiento dispuso puestos de comerciantes, sin previo aviso, que bloquearon los accesos al centro, dificultando aún más la llegada de los alumnos y precisando una nueva reorganización de las entradas y salidas al colegio de manera precipitada».
