AÑO JUBILIAR EULALIENSE

El Papa Francisco alaba la Semana Santa de Mérida

"Muy pocas ciudades en el mundo pueden revivir estos días en escenarios contemporáneos a los de Cristo", afirma el Sumo Pontífice

En un vídeo, manda un mensaje sorpresa a fieles y cofrades durante el Pregón que este sábado ofreció la corresponsal de Cope en Italia y El Vaticano, Eva Fernández

"Queridos hermanos y hermanas emeritenses: rezo por ustedes, especialmente por las familias que tienen algún ser querido enfermo, por los que se encuentran solos, por los necesitados, por quienes pasan apuros económicos y también por los jóvenes, que sois el presente y el futuro de las Cofradías de Mérida". Son las palabras que el mismísimo Papa Francisco pronunció en la noche de este sábado durante el pregón de la Semana Santa de Mérida. Es la primera vez que el Santo Padre participa en un acto de Cuaresma fuera de Roma y lo ha hecho para dirigirse a los emeritenses a través de un vídeo sorpresa durante el pregón que ofreció en la basílica de Santa Eulalia la periodista de Cope Eva Fernández.

Ella misma se autoproclamó el año pasado "corresponsal de Mérida en El Vaticano" y ahora no solo ha emocionado a la ciudad con un pregón sublime ("Niña Eulalia, te pido que en el fin de mis días, tomes este pregón como aval para dejarme llegar al cielo por una rendija"), sino que además ha legado un hito histórico a la capital autonómica en el Año Jubilar de su Patrona. "Ciudadanos de Mérida, hay alguien en Roma que hoy quiere estar presente entre vosotros. Un auténtico honor, un privilegio para esta ciudad que siempre será recordado. Santo Padre, para usted la palabra en este pregón…"

Y de repente, el rostro del Papa Francisco apareció en dos monitores estratégicamente colocados: "Permitirme formar parte del Pregón de vuestra Semana Santa, única en el mundo, porque muy pocas ciudades pueden revivir estos días que cambiaron la historia de la humanidad en escenarios de más de 2.000 años de antigüedad, contemporáneos a los que Cristo sufrió la pasión", comenzó. "Este año, cuando asista al rezo del Vía Crucis junto al Coliseo de Roma tendré presente que estarán haciendo lo propio en el impresionante Anfiteatro de Mérida.

Mérida, cuna del cristianismo

En un discurso de unos cinco minutos el Papa ha destacado también la importancia de la capital autonómica para los cristianos, ya que el culto a Santa Eulalia convirtió a la ciudad en "cuna del cristianismo hispano" y en un destino de peregrinaciones a lo largo de la historia. En este sentido, el Sumo Pontífice también ha recordado la visita que realizaron el arzobispo Celso Morga, el alcalde de Mérida, Antonio Rodríguez Osuna, y el presidente de la Asociación de Santa Eulalia, Luis Miguel González para explicarle los proyectos puestos en marcha en el marco de este Año Jubilar Eulaliense.

Por otra parte, también se ha dirigido a la juventud cofrade emeritense para trasladarles que reza por ellos y, en especial, "por las familias que tienen algún ser querido enfermo, por los que se encuentran solos, por los necesitados, por quienes pasan apuros económicos, y también por los jóvenes" a los que ha definido como "el presente y el futuro de las cofradías de Mérida".

"Me dirijo ahora a todas las Hermandades y Cofradías de Mérida, a todas, que durante todo el año trabajan para contribuir a que la Semana Santa deje huella, huella indeleble y permanente en las vidas de todos los que contemplan las Estaciones de Penitencia. No es un acontecimiento de espectáculo, es una proclamación de nuestra salvación, por eso debe dejar huella", dijo.

Francisco, retomando su mensaje para la Cuaresma de este año, ha defendido como necesario dedicar tiempo para la oración y "detenerse como el samaritano ante el hermano herido", en lugar de "figurarnos que son enemigos y separarnos cada vez más".

"La Semana Santa es un tiempo de gracia, no lo olvidemos, es un tiempo de gracia que el Señor nos da para abrir las puertas de nuestros corazones, de nuestras parroquias, de nuestras cofradías. 'Abrir' y 'salir' es lo que se nos pide en la Semana Santa, abrir el corazón y salir al encuentro de Jesús y de los demás y también para llevar la luz y la alegría de nuestra fe. ¡Salir siempre!", dijo.

"Les deseo una Semana Santa llena de frutos bajo la protección de Santa Eulalia y les envío mi Bendición y les pido, por favor, que no se olviden de rezar por mí. ¡Muchas gracias!", concluyó.

Olor a "memoria macerada"

La corresponsal de Cope en Italia y el Vaticano, Eva Fernández, ha sido la encargada de proclamar este año el Pregón de la Semana Santa de Mérida. El acto tuvo lugar en la basílica de Santa Eulalia, un tempo, dijo, que "huele a memoria macerada durante siglos por la fe y el sacrificio de los primeros cristianos", informa Europa Press.

"Adentrarse por los laberintos de lo que fue la antigua basílica paleocristiana, detenerse ante los símbolos por los que daban la vida, invita a replantearse lo cómodo que resulta ovillarse en un rincón cuando descubres que matar por odio a la fe, sigue tan vigente como en tiempos de Nerón, Domiciano, Trajano o Diocleciano", ha reflexionado la periodista.

En este sentido, Fernández ha hecho un paralelismo entre las madres que viven las guerras actuales y que "han hecho que hoy en día el mundo esté lleno de madres con la mirada perdida, ojos que narran miedo y ausencias en medio de la angustia pastosa, densa e inerte de todos los conflictos".

Por otra parte, la pregonera ha recordado e hilado a todas las hermandades e imaginería de la ciudad en un texto plagado de anécdotas de viaje pontificios y de su propia experiencia hasta finalizar alentando a las hermandades a "dejarse sorprender por la novedad que solo Cristo puede dar y expresa, siente, reza y vive la alegría del Resucitado".

El alcalde de Mérida, Antonio Rodríguez Osuna, por su parte, ha agradecido el "regalo" de Fernández al permitir que el Papa Francisco haya entrado "en la historia de la ciudad de Mérida", algo que, ha precisado, nunca antes había sucedido.

"Por nada en el mundo hubiera imaginado, y creo que todas y todos, que traerías a tu pregón al propio Santo Padre con ese mensaje, cargado de fuerza, hacia la ciudad de Mérida, afirmando, además, que nuestra ciudad es la cuna del cristianismo hispano, algo que venimos reivindicando durante años y por cuyo reconocimiento seguimos trabajando", ha concluído el regidor de la capital autonómica. "Sal a los caminos para anunciar que el sepulcro no ha tenido la última palabra. Es hora de convertirse en testigos, honrando a quienes ya no están aquí y tanto echamos de menos. Proteged vuestra Semana Santa tal como hicieron vuestros mayores. Nazarenos, cofrades, hermanos: ¡Mérida os está esperando!", ha concluido.

Las palabras del alcalde

En su intervención tras el pregón, el alcalde, Antonio Rodríguez Osuna, ha manifestado a la pregonera que "cuando el año pasado te proclamaste embajadora de Mérida en la ciudad eterna, ya era consciente de que ibas a ejercer y a cumplir con creces con esta ciudad que siempre te acoge con los brazos abiertos".

"Por nada en el mundo hubiera imaginado, y creo que todas y todos, que traerías a tu pregón al propio Santo Padre con ese mensaje, cargado de fuerza, hacia la ciudad de Mérida"

Osuna

— Alcalde de Mérida

Por ello, ha agradecido "este regalo que nos has hecho esta noche con tu pregón porque es impagable. Por nada en el mundo hubiera imaginado, y creo que todas y todos, que traerías a tu pregón al propio Santo Padre con ese mensaje, cargado de fuerza, hacia la ciudad de Mérida, afirmando, además, que nuestra ciudad es la cuna del cristianismo hispano, algo que venimos reivindicando durante años y por cuyo reconocimiento seguimos trabajando".

Ha señalado Osuna que "el Papa acaba de entrar, de tu mano, en la historia de la ciudad de Mérida, algo impagable sabiendo que, en la historia, ningún Sumo Pontífice ha participado en un acto de Semana Santa fuera de la ciudad de Roma", al tiempo que ha pedido a Eva Fernández que le traslade al Papa "nuestro agradecimiento y que, por supuesto, Mérida y su figura quedan unidas para siempre".

Por último, el alcalde le ha agradecido "este fantástico pregón cargado de emeritensismo y tan lleno de mensajes positivos, un pregón para tomar nota, para aprender y darnos cuenta de que muchas veces, no nos fijamos en lo que tenemos alrededor, sino en lo nuestro".