tribuna abierta

23J: ¿Más democracia o vuelta a la pérdida de derechos y libertades?

El Diálogo Social ha hecho posible muchas de estas medidas beneficiosas para los trabajadores y trabajadoras de nuestro país, y queda un largo camino aún para seguir mejorando nuestro bienestar

Encarna Chacón

Encarna Chacón

Estamos viviendo una situación histórica insólita. Hemos sufrido la mayor pandemia que se conoce en democracia, a la que le ha seguido una guerra en suelo europeo con tremendas consecuencias humanas y económicas. No obstante, hemos conseguido minimizar sus dramáticos efectos gracias al Diálogo Social entre el actual gobierno, ahora en funciones, y los agentes sociales en los que participamos los sindicatos más representativos de este país como CCOO.

Gracias a la ciencia y a la inversión pública, en tiempo récord, tuvimos acceso a las vacunas, después de un duro periodo de aislamiento. Entonces salíamos a los balcones y ventanas a aplaudir por el gran trabajo del personal sanitario y de todos los sectores esenciales que nos ayudaban a superar la situación y llevar una vida mejor. 

De aquella catástrofe decíamos que saldríamos juntos, que seríamos mejores y estaríamos unidos para construir un mejor futuro, pero también se escuchaban mensajes de odio e insultos que han ido calando en parte de nuestra sociedad, haciendo que todas las buenas medidas puestas en marcha queden minimizadas y ocultas a la opinión pública.

Medidas como la reforma laboral, que está posibilitando mayor estabilidad en el empleo y la contratación y mejor articulación en la negociación colectiva, y que ha permitido que el volumen de personas trabajadoras ocupadas alcance la cifra histórica de 415.342 en Extremadura. 

Hay que recordar también el apoyo público a la extensión de los ERTES, que evitaron cierres de muchas empresas y despidos masivos de trabajadores y trabajadoras. En nuestra región se salvaron más de 54.000 empleos y en torno a 10.000 empresas durante la pandemia.

En este sentido, y fruto de la concertación social en Extremadura, firmamos con el gobierno regional unas líneas de ayudas, aún vigentes, con el objetivo de complementar a los trabajadores y trabajadoras en situación de ERTE, que les garantizaba que cobrarían, al menos, el salario mínimo interprofesional.  

También tenemos que ser conscientes de lo positivo que ha sido para Extremadura el incremento del salario mínimo interprofesional. El SMI ha subido en los últimos cinco años un 47% hasta situarse en 1080 euros por 14 pagas. Nuestra región ha sido una de las claras beneficiarias de esta medida al afectar a muchas trabajadores y trabajadoras.

Por otro lado, de trascendental importancia han sido la reforma de las pensiones, garantizado su viabilidad a futuro, con ingresos suficientes al sistema, y sin pérdida de poder adquisitivo, o la normativa referida a los planes de igualdad en las empresas, las auditorías salariales y los registros salariales, para evitar discriminaciones de género en el ámbito laboral. 

Todos estos acuerdos han permitido que la recuperación económica y del empleo haya sido más rápida y con menos coste para la clase trabajadora que en anteriores crisis, en las que se plantearon recetas en base a recortes de derechos laborales y sociales.

Por tanto, el Diálogo Social ha hecho posible muchas de estas medidas beneficiosas para los trabajadores y trabajadoras de nuestro país, y queda un largo camino aún para seguir mejorando nuestro bienestar. Por eso, es muy importante que el próximo día 23 de julio vayamos a votar contra los discursos del odio y de intolerancia a lo diferente y contra la falta de respeto por nuestras instituciones democráticas. 

CCOO tejemos democracia día a día en los centros de trabajo, en la calle y en las instituciones, trabajando e impulsando la negociación colectiva y en el Diálogo Social. Como trabajadores y trabajadoras organizados vamos a continuar luchando por nuestros derechos y defendiendo de un marco democrático y de libertades y sin censura, como ya estamos sufriendo en algunos lugares de nuestro país. Este 23 de julio, pedimos que la clase trabajadora se movilice y acudamos a votar, para seguir garantizando avances democráticos, con convicción, con orgullo y con mucha conciencia de clase.

Porque cada voto cuenta y con él podemos decidir si queremos avanzar en más democracia y más derechos o queremos un país que retrocede en derechos, en libertades y en democracia. Es el momento de decidir nuestro futuro y posiblemente el de generaciones venideras.

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