ANUARIO 2023
Vivir para seguir contando
El Periódico Extremadura refleja la pluralidad de pensamiento que habita en cada ciudad o pueblo de la región, al servicio de una ciudadanía crítica
Con Leoncia. Feliciana Martín Maldonado junto a su nieta Ángela Morán Rico y a su bisnieta Candela Gil Morán en la plaza de San Juan con un ejemplar de El Periódco Extremadura. | CARLOS GIL / MARISOL López del Estal
Le pedí a la Chicharrona que, al tiempo que abandonaba su refugio hurdano para dar licencia y abundancia en las montoneras de diciembre, además de higos y nueces, dejara en cada hogar extremeño una mijina de esperanza con la que afrontar el año nuevo. Ilusión para evitar el vértigo de asomarse al vacío de los doce meses a punto de desplegarse en el calendario. Confianza para desapegarnos del lastre acumulado y ser capaces de preservar la experiencia, al mismo tiempo que afrontamos el futuro con la mirada limpia de un niño.
Para El Periódico Extremadura, 2023 será inolvidable, porque alcanzamos el grado de veteranía que otorga haber llegado a centenarios, acreditado con la Medalla de Extremadura, el máximo honor de la Comunidad Autónoma. Cumplir un siglo como fedatarios de lo que acontece, cada día, cada hora si me apuran, en la sociedad extremeña, en los tiempos que corren para la prensa (si es que alguna vez hubo, de verdad, buenos tiempos en este sector tan voluble como la actualidad que refleja), viene a demostrar que los ‘milagros’ existen. O mejor dicho, que con tesón, esfuerzo y amor a un oficio cobra forma en papel y tinta o en digital a través de un algoritmo, lo que viene a ser algo parecido a un milagro que solo termina de manifestarse si, al otro lado, hay un lector que nos otorga su confianza a diario, generación a generación.
Condensadas en este anuario que sostiene en su mano, o tiene ante su vista, lector, aparecen las noticias más destacadas de un año que ha sido prolijo en aconteceres, anuncios y sobresaltos. Los anuncios deberán tener continuidad obligada durante 2024, porque representan anhelos y legítimas aspiraciones de los extremeños que deben culminar en crecimiento y oportunidades. Para aquellas otras noticias que entrañan dolor y frustración la última palabra con la que cierra el artículo del periodista debiera simbolizar, más que un punto y aparte, un punto y final para la violencia de género, para las guerras, para la pobreza, la injusticia.
El viejo dicho de que «no hay peor noticia que una buena noticia», solo responde a un falso axioma derivado de un hecho cierto: las malas noticias son las primeras en difundirse. En esta era de la inmediatez, la profesionalidad y el prestigio de una cabecera como El Periódico Extremadura son poderosas armas en la lucha contra el ruido incesante que supuran las redes sociales. El decano de la prensa extremeña actúa como espejo de lo que acontece en la región, de lo que viven y piensan los extremeños. La misma pluralidad y diversidad que habitan en las calles de pueblos y ciudades de la región tiene su correspondencia en el diario. Exponemos hechos y pensamientos diversos para que los lectores extraigan sus conclusiones por sí mismos. Porque solo una ciudadanía crítica es capaz de alcanzar un futuro mejor en lo individual y en lo colectivo.
Ojalá dentro de un año, cuando 2024 esté a punto de fenecer, descubramos que la palabra más repetida en los próximos doce meses haya sido “diálogo” o “unidad”. Porque entonces habremos contribuido al verdadero cambio
La Fundeu-RAE acaba de elegir como palabra del año 2023 “polarización”, entendida en la peor de sus acepciones, la que condena a la división, al enfrentamiento con ‘el otro’. De esa obstinación nacida de la intransigencia y ausencia de la empatía que nos dota de la necesaria humanidad, también encontrarán huella en muchos de los titulares y reflexiones que salpican este anuario. Y, en contraste hallarán aquello que nos hizo sonreír o admirar, la generosidad y la resiliencia,
Ojalá dentro de un año, cuando 2024 esté a punto de fenecer, descubramos que la palabra más repetida en los próximos doce meses haya sido “diálogo” o “unidad”. Porque entonces habremos contribuido al verdadero cambio. Escribió la extremeña Dulce Chacón, de cuyo fallecimiento se acaban de cumplir veinte años, que “La realidad es, en ocasiones monstruosa, pero es más fácil vivirla que temerla”. Afrontemos el nuevo año con coraje vital, tendiendo puentes de entendimiento y con la esperanza que la Chicharrona nos dejó en su visita del solsticio de invierno. Feliz 2024.
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