Opinión | Tribuna

Para Vox, todos iguales

Cansados de repetir, de todas las formas y en todos los escenarios posibles, que Vox ni ha negado ni negará la violencia de género, auguro que, por enésima vez, el mensaje chocará contra un muro de hormigón. Contra esa pared construida por un movimiento feminista que nada tiene que ver con la igualdad entre hombres y mujeres e intenta eliminar todo aquello que socave la gran parcela de poder que se han labrado, subvenciones mediante, los últimos años.

Según la Carta Magna, «los españoles son iguales ante la ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social». Igualdad de todos, no superioridad de unos frente a otros.

Vox no solo niega la violencia de género si no que cuestiona el fondo de la cuestión.

¿De qué género hablamos? ¿Del de las palabras? Si acuden a las autoridades de la materia, les dirán que las personas carecen de género. Las personas tienen sexo.

¿A quién o qué defiende el feminismo hoy día? ¿A las mujeres? ¿Qué mujeres? Porque, gracias a la chapuza legislativa aprobada por el gobierno autodenominado más feminista de la democracia, la identidad de la mujer queda difuminada.

¿Qué es una mujer? ¿Un señor con barba que se auto percibe como tal y que, de quererlo, puede utilizar el mismo baño público que las féminas? ¿Un musculado atleta que participa en competiciones de mujeres y no tiene rival?

Con esto queda claro que la violencia de género, punta de iceberg del feminismo radical, lo controla todo. El partido que se las da como quintaesencia del feminismo, que nos da lecciones sobre el tema, dice a las mujeres y hombres qué pensar, qué leer, qué música escuchar y cómo actuar en su intimidad.

La misma ideología que aprueba bodrios legislativos - como la ley del solo sí es sí o la ley trans - y defiende la inmigración ilegal e incontrolada desde unos países donde la igualdad entre hombre y mujeres brilla por su ausencia. Frente a la doble moral del partido más corrupto de la historia de nuestro país, libertad e igualdad, de todos y para todos.

* Diputado de Vox en la Asamblea de Extremadura