EJEMPLO DE EMPRENDEDOR

De sufrir 'bullying' por su discapacidad visual a empresario en Plasencia

El placentino Jorge Cáceres fue víctima de acoso escolar cuando comenzó a perder visión. Tras ser rechazado en una empresa por este motivo, decidió crear una propia y ya tiene dos, con 28 trabajadores

Jorge Cáceres, empresario con discapacidad que sufrió 'bullying', con su clienta Raquel Málaga, en Plasencia.

Jorge Cáceres, empresario con discapacidad que sufrió 'bullying', con su clienta Raquel Málaga, en Plasencia. / TONI GUDIEL

Raquel Rodríguez Muñoz

Raquel Rodríguez Muñoz

La discapacidad es «una etiqueta, no existe, es la que tengas en tu mente porque todo el mundo no podemos hacer algo». Lo afirma Jorge Cáceres Torija, un placentino de 32 años que pasó durante su adolescencia por el acoso escolar y, después de ser rechazado en una gran empresa por su discapacidad visual, se transformó en empresario. Ahora está al frente de dos empresas que suman 28 trabajadores y ha dado charlas ante 5.000 personas.

Afirma que a su situación actual ha llegado gracias sobre todo a un aprendizaje en «gestión emocional». De hecho, destaca la importancia de «cómo uno se proyecta hacia los demás, yo fallaba en cómo me proyectaba y en la estrategia que utilizaba».

Jorge explica que nació con retinosis pigmentaria, una enfermedad que causa pérdida de visión. Pero no la desarrolló hasta que era un adolescente. «Tenía 15 años y, en seis meses, no podía leer o jugar al fútbol».

Llegó entonces el bullying y, como no se acobardaba, recuerda que sus profesores le decían que era «un gallito de pelea».

Un año sin salir de casa

Hasta que fue a la ONCE y le dijeron que tenía que cambiar sus sistema de lectura y escritura. Estuvo «un año sin salir de casa», hasta que tomó una determinación: «Yo no voy a ser un inútil», se dijo y se fue a Sevilla para aprender braille. «Se tardaba un año y yo lo hice en cuatro o cinco meses», recuerda.

Entonces, descubrió el mundo de la informática y empezó a programar «por mí mismo». Se formó en Ingeniería de Software en Madrid e hizo un Máster en Marketing.

"Me preguntaron qué podía aportar una persona que no podía ver. No quise que me volviera a pasar y esa misma tarde me hice autónomo"

De Madrid se marchó a Almería por amor y allí siguió estudiando por internet. Un día, decidió acudir a una de las mayores empresas de Almería para pedir trabajo y «nada más entrar, me descartaron. Me preguntaron qué podía aportar una persona que no podía ver. No quise que me volviera a pasar y esa misma tarde me hice autónomo».

Jorge tenía «un montón de ideas» y no quería pasar «por un nuevo rechazo porque no me lo merezco». Así, con tan solo 21 años creó su primera empresa, Technow, que asegura que se ha convertido en «una de las cinco primeras auditoras en accesibilidad tecnológica de España. Gané 16 premios en dos años».

No obstante, después empezó a perder dinero y, cuando le quedaba un mes para no poder pagar las nóminas a sus empleados, tuvo una subida de tensión que le hizo perder mucha más vista y necesitar perro y bastón.

Otro cambio brusco en su vida

Eso supuso «otro cambio brusco en mi vida». Volvió a la ONCE y decidió estudiar Programación Neurolingüística, que trata la conexión entre el lenguaje, los patrones de comportamiento y los procesos neurológicos y Sinergología, centrada en el lenguaje no verbal.

A partir de ahí, «descubrí un mundo, comencé a darme más valor, a subir los precios», a trabajar para grandes empresas y después creó la segunda, Adviser Cloud, una agencia de marketing que hace software digital a medida, webs, aplicaciones...

Volvió a Plasencia hace cuatro años, desde donde coordina a los 28 empleados de sus dos empresas. 

"Si tienes conocimientos para entender el mercado, el éxito está asegurado, da igual que seas o no discapacitado».

La arquitecta Raquel Málaga es clienta de Adviser Cloud y confiesa que, cuando habló con Jorge por primera vez, por teléfono, no sabía que tenía una discapacidad visual y, cuando lo descubrió, «no le di importancia porque me estaba transmitiendo lo que necesitaba, él siempre está ahí, detrás de todo, es la cabeza pensante».

Por eso le ha contratado para realizar las páginas web de su estudio de arquitectura y del co-working Raíces Urbanas, que también ha promovido y tiene la sede en su estudio. Subraya que le ha gustado mucho su forma de trabajar, por lo que no duda de que, "si tuviera que hacer otra web, la haría con ellos".

Con todo, Jorge lo tiene claro: «emprender no es fácil, pero si tienes conocimientos para entender el mercado, el éxito está asegurado, da igual que seas o no discapacitado».