ACUERDO DE LA JUNTA DE GOBIERNO

Anulan la licencia de un local de ocio de Plasencia por los ruidos en una vivienda

La medición en el inmueble ha demostrado que el nivel era superior al permitido

El café-concierto ya estaba cerrado de forma preventiva por el mismo motivo

Revocada la licencia de un local de ocio de Plasencia por exceso de ruidos.

Revocada la licencia de un local de ocio de Plasencia por exceso de ruidos. / TONI GUDIEL

Raquel Rodríguez Muñoz

Raquel Rodríguez Muñoz

El Ayuntamiento de Plasencia ha decidido revocar la licencia de apertura de un local de ocio situado en la calle Clavero porque una medición de ruidos en la vivienda situada sobre el establecimiento ha concluido que superaba el nivel de ruidos permitido.

El local tiene licencia de café-concierto, lo que significa que el horario de cierre es el máximo permitido, hasta las 4.30 horas, salvo que se decida una ampliación horaria. 

Se da la circunstancia de que encima del establecimiento hay apartamentos turísticos y su propietario ya denunció públicamente hace justo un año que, de cuatro apartamentos que hay, solo podía alquilar dos debido precisamente a los niveles de ruido.

Lo denunció ante el ayuntamiento y contrató a una empresa homologada por la Junta de Extremadura para que realizara dos mediciones de ruidos en los apartamentos. Las dos concluyeron que superaban los 30 decibelios.

El ayuntamiento cerró el local y requirió al propietario medidas correctoras para evitar el exceso de ruidos. Dado que supuestamente las hizo, se permitió su reapertura, pero según el dueño de los apartamentos, volvieron los ruidos, con lo que encargó una tercera medición, que también reflejó el exceso de decibelios.

A la espera del borrador de la ordenanza de ruidos de Plasencia

El ayuntamiento le comunicó que era necesaria otra medición, que es la que se ha hecho y «confirma que el nivel de ruidos es superior al permitido en la vivienda en la que se midió», según ha confirmado el gobierno local. De ahí el acuerdo de la junta de gobierno.

Cabe recordar que, el pasado julio, el edil de Interior, David Dóniga, ya anunció el cierre preventivo del local debido precisamente a los ruidos que generaba, con lo que actualmente está cerrado.

Entonces, el concejal afirmó que se iban a realizar otras mediciones en locales del centro. El ayuntamiento señala que son muchas las que se hacen, aunque «tiene que dar permiso el vecino y muchas veces no quieren» porque temen en muchos casos que el propietario del local esté sobre aviso y no sirva para nada, según explican.

Mientras, aún no ha concluido el borrador de la ordenanza de ruidos, que reducirá los niveles máximos de decibelios de 30 a 27.

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