Críticas ciudadanas al servicio

Usuarios del bus urbano de Plasencia: "Tenemos unos zarrios"

Quienes utilizan este transporte reclaman con urgencia nuevos vehículos y más frecuencia horaria de paso

Las agrupaciones vecinales se suman y el ayuntamiento aún no concreta fecha de llegada

Hay cuatro ahora en la calle y se han vuelto a licitar dos eléctricos

Críticas al servicio de autobús urbano de Plasencia.

Críticas al servicio de autobús urbano de Plasencia. / TONI GUDIEL

Raquel Rodríguez Muñoz

Raquel Rodríguez Muñoz

Más allá de las críticas que puedan realizar los grupos políticos en la oposición, quienes utilizan el autobús urbano de Plasencia son muy claros a la hora de opinar sobre el servicio: "Tenemos unos zarrios de autobuses", apunta una usuaria. Otro los califica como "una chapuza".

Todos coinciden en la necesidad de que lleguen nuevos vehículos "cuanto antes". Por un lado, por la comodidad y seguridad en el servicio y, por otro, para que, al renovar la flota, puedan aumentar los autobuses que están en la calle y, con ello, la frecuencia de paso por las paradas y la puesta en marcha de nuevo de la línea 3, que, desde abril del año pasado dejó de circular los fines de semana y festivos y, más adelante, ni siquiera entre semana.

Lo saben bien los vecinos del PIR Los Monges. Carlos de la Calle es el presidente vecinal, que recuerda que, antes, llegaban al barrio las líneas 2 y 3 y ahora solo la 2. Se queja además de que los autobuses pasan "cada hora" y también de que "se paran diez minutos en el barrio y eso ya genera retraso".

El presidente explica que quienes no pueden esperar ni tienen coche propio deben "coger un taxi" y se queja además de que los vehículos "pasan a horas no compatibles con los colegios, institutos o trabajo". Por eso, reclama la vuelta de la línea 3 y que pasen cada media hora, "como hacían antes".

Quejas de agrupaciones vecinales placentinas

María es usuaria habitual y no lo duda: "Es necesario que vengan autobuses nuevos. Esto es estar ya guaseándose de todos nosotros. El otro día tuvimos que estar apretados para poder montar. Que traigan autobuses ya, los que sean, pero que estén mejor que estos".

Antonio es otro usuario que utiliza habitualmente la línea 1. También considera que "se necesitan más autobuses y mejores de los actuales, no chapuzas, en condiciones y en cantidad suficiente". Critica también que "los horarios no se cumplen".

Por parte de la agrupación de asociaciones vecinales Avepla, su presidente, Juan Benito, es también muy crítico: El servicio está fatal, los autobuses huelen fatal, están sucios… Los que montamos somos unos valientes". Subraya que la frecuencia de paso "tiene que ser mucho mayor", por lo que, en su opinión, "se necesitarían tres autobuses por línea y que la frecuencia de paso fuera cada 20 minutos".

También censura la tardanza en contar con autobuses nuevos: "Llevamos dos años para cambiar los autobuses".

Agustín Benavente es el presidente de la Federación de Asociaciones de Vecinos de Plasencia, Fepave, y señala: "El servicio de los autobuses todos sabemos cómo está. Tienen ya muchos años, necesitan un relevo y esperemos que llegue pronto".

Sin fecha de llegada de autobuses a Plasencia

Lo cierto es que la fecha de llegada de los autobuses de segunda mano procedentes de otras ciudades es un misterio todavía. En julio del año pasado, el concejal David Dóniga anunció conversaciones con otros ayuntamientos para la cesión de vehículos retirados. En noviembre se supo que Madrid sería la primera, aunque habría que pujar por ellos. El gobierno local ha dicho que otras ciudades están dispuestas a cederlos, pero esta semana, el edil no ha podido dar una fecha de llegada. "Las previsiones son buenas", es lo que ha dicho Dóniga.

Mientras, la cooperativa de autobuses ha señalado que, actualmente, hay cuatro vehículos en servicio, dos en cada línea y el ayuntamiento les ha dicho que los cedidos "llegarán en breve".

A su vez, se ha vuelto a licitar la adquisición de dos autobuses eléctricos. Ya se hizo en julio pasado, por 500.000 euros, y quedó desierta. Ahora se ha subido el precio en 170.000 euros, hasta 670.000.

Todo cuando el contrato con la cooperativa está prorrogado y, el año pasado, el concejal decía que, para este verano, ya estaría el servicio de nuevo en licitación y adjudicado, con mejoras. Lo primero no se ha producido todavía.

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